Santa Cruz: Aumenta la demanda de tratamientos de fertilidad

La fertilización in vitro le permitió a Dayana y a su esposo convertirse en padres después de seis años de intentos. Era la tercera vez que se sometían a un tratamiento de reproducción asistida en un centro de fertilidad de Santa Cruz, que en esta ocasión les permitió cumplir el anhelado sueño de ser padres.

Thalía se llama su bebé que está a punto de cumplir tres meses y es la alegría de toda su familia.

Esta es una de las tantas parejas que recurren a este tipo de procedimientos, que cada vez tienen una mayor demanda no solo de parejas casadas o en concubinato, sino también de mujeres u hombres solos y de parejas homosexuales.
Embarazos asistidos en BoliviaLas técnicas van desde tratamientos hormonales hasta la fertilización in vitro, con técnicas más complejas que permiten una mayor probabilidad de éxito, como los procedimiento ICSI (Inyección Introcitosplasmática) y la Biopsia Pre implantacional.

Médicos de los centros especializados en reproducción asistida Embriovid, Ginofiv y la clínica Montalvo, coinciden en que la demanda de reproducción asistida va en aumento en el país debido a distintos factores, entre ellos el cambio del estilo de vida, que las mujeres postergan la maternidad porque han cambiado las prioridades y a que se ha elevado el porcentaje de parejas en edad reproductiva que experimentan problemas de infertilidad.

Aunque no hay estadísticas exactas, se calcula que en Bolivia la dificultad para concebir subió del 15% al 25%, cifra similar a la que se maneja en el ámbito internacional.

Solo en la clínica Montalvo, ubicada en el barrio Urbarí, cada mes hasta 100 pacientes requieren servicios de fertilidad (aunque no todos se someten), siendo que hace cinco años no llegaban ni a 30, informó el doctor Juan Carlos Montalvo, director de este establecimiento especializado y pionero en Bolivia de reproducción asistida.

En esta clínica, en 23 años ya han nacido 1.325 niños, mediante tratamientos asistidos.

Por su parte la doctora Brenda Morales, de Embriovid, que está ubicada en la zona de Equipetrol, indicó que por año se realizan unos 700 tratamientos, de los cuales unos 350 son de alta complejidad (reproducción in vitro y otros procedimientos).

Entretanto, en Ginofiv, situado por la zona de la avenida Alemania, se hacen ciclos durante todo el año, con un promedio de 10 por mes, informó el médico especialista Pablo Gutiérrez.

Con respecto a la edad, la mayoría de los pacientes tiene más de 35 años, aunque precisamente a esa edad empieza a disminuir la capacidad de la mujer de producir ovocitos. Un alto porcentaje de los requerimientos proviene de mujeres solas o parejas homosexuales para los cuales está la ovodonación o embriodonación, es decir, que recurren a los óvulos, espermatozoides o embriones fertilizados donados.
Maritza (37) es una de las mujeres que optó por la implantación de espermatozoides donado. Su hija ya tiene tres años y, aunque en su mente ronda la idea de cómo le abordará el asunto a la niña cuando esta le pregunte sobre su padre, Maritza asegura que no le ocultará cómo fue concebida.

“Ahora prefiero mantenerlo en reserva porque entiendo que esto es todavía un tabú para la gente”, dice la mujer, que está acostumbrada a las bromas que le hacen sus amigos con respecto a la paternidad de la niña.

Embarazo múltiple
Los médicos advierten que los embarazos múltiples son algunos de los riesgos tanto de la inseminación artificial como de la fertilización in vitro, pero que esto cada vez se está reduciendo gracias a las modernas técnicas y a los equipos de alta tecnología.


El riesgo está presente porque estas técnicas implican la estimulación de la ovulación para aumentar las posibilidades de concepción, por tanto aumentan también las posibilidades de embarazos múltiples// El Deber.com.bo
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