En Bolivia, 4 de cada 10 niñas no saben qué es la menstruación (Estudio)

En Bolivia, cuatro de cada 10 niñas  desconocen qué es la menstruación, razón por la que la menarquia (primer periodo) provoca sentimientos de culpa e inseguridad en las púberes,  indica un estudio  elaborado por Plan International Inc Bolivia.

El informe denominado  "Rastros y Rostros de la Situación de los Niños, Adolescentes y Jóvenes en Bolivia”   fue presentado ayer, en miras al Día de la Niña en Bolivia que se conmemora  el sábado 11 de octubre. Entre sus resultados, destaca  que la consulta sobre la menstruación genera "sentimientos de culpa, miedo e inseguridad” y "susto y llanto” en las mujeres.

"¿Por qué me pregunta eso?” comentó medio temblorosa y sujetándose el cabello  Britani,  una niña de nueve años, quien se ruborizó tras una charla sobre el tema -consigna el informe-. Después,  la niña comentó que "ése es un tema muy personal”, pero afirmó que no  quiere pasar por "ese trauma”.  "Mis papás no le dejan salir a mi hermana  porque ya tiene su periodo. Supongo que pasará lo mismo conmigo”, dijo la pequeña estudiante de una escuela céntrica de La Paz, según relata el estudio.

"En la encuesta se trató de hablar sobre los cambios biológicos que tienen las niñas y ahí se hizo esa pregunta. Como conclusión tenemos que cuatro de cada 10 desconocen sobre la menstruación”, afirmó la asesora de Protección de Plan International Inc. Bolivia, Pilar Arispe.

Adolescentes en BoliviaSegún el gerente de Patrocinio de Comunicación de la organización, Mauricio Velazco, el hecho de q   ue las niñas no sepan de la menstruación y los cambios de su cuerpo, provoca un alto índice de embarazos en adolescentes.

El estudio se realizó entre 570 personas -padres de familia, niños, adolescentes y jóvenes- de cinco municipios que están en diferentes pisos ecológicos del país: Tarabuco, Padcaya, Jesús de Machaca, Ascencio de Guarayos y Coripata. Entre sus conclusiones   también  consigna que nueve de cada 10 niños no saben nada de  la menstruación femenina y los pocos que han oído hablar del tema coinciden en que "parece algo sucio”.

El estudio, según Arispe, evidencia que los derechos de las niñas se vulneran  permanentemente. "El estudio, por ejemplo, destaca que siete de cada 10 padres y madres prefieren que su primer hijo sea hombre”.

Los datos del estudio resaltan que los varones impiden que sus parejas ejerzan con libertad su sexualidad. Asimismo indica que tres de cada 10 niñas dijeron haber sufrido violencia sexual de parte de un miembro de la familia y sin embargo la mayoría de ellas "no lo denuncia”. También  determina que cinco de cada 10 jóvenes mujeres no terminan la secundaria, porque deben empezar a trabajar muy jóvenes.

Ante esa situación, Velazco afirmó que es necesario trabajar en tres líneas para mejorar y equilibrar los derechos de las niñas: garantizar la  educación; buscar en ella equidad de género para que se aprenda a convivir entre varones y mujeres; y  promover la participación de las mujeres desde niñas.

Datos  del estudio

Informe  El estudio se realizó en 570 personas: padres, madres, niños, adolescentes y jóvenes de cinco municipios: Tarabuco, Padcaya, Jesús de Machaca, Ascencio de Guarayos y Coripata.

Participación  Existe un alto índice de participación de niñas y niños en directivas escolares, pero las niñas no toman  decisiones.

Tres estereotipos machistas en familias bolivianas

No permitir que los varones jueguen con muñecas, dar más comida a los hombres que a las mujeres y que la hermana mayor tenga la obligación de cuidar a los menores, son los tres de los estereotipos más arraigados, que provocan que la niña sea discriminada, indica el estudio elaborado por Plan International Inc Bolivia.

"En el país se mantienen estereotipos, por ejemplo, que el varón juegue con el camión y la mujer,  con las muñecas; de que las mujeres deben alimentarse menos que los varones y de  que  la hermana cuide del hermano menor”, indicó el gerente de Patrocinio y Comunicación de la organización no gubernamental, Mauricio Velazco.

Aseguró que  esa reproducción de roles no facilita a la igualdad entre hombres y mujeres, sino que  mantiene la desigualdad. "Por eso, es importante que  los padres, las autoridades y los  sujetos de derechos, que son las niñas, sean responsables a la hora de generar políticas públicas”, dijo. En ese marco, resaltó que si existe una comunidad sensibilizada  irán cambiando los roles.

Por otro lado, el estudio sostiene que  nueve de cada 10 madres cuidan personalmente a sus hijos. "Si bien los bebés son tratados por igual,   a medida que crecen hay más desconfianza de dejar  a la niña  al cuidado de otras personas. Es problemático”.

Según la adolescente  Clotilde Valero, de la población paceña Iguayo, "las personas no tienen confianza en las mujeres en las labores de varones, por eso es necesario darles mayor apoyo”.// Página Siete (BO)

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