Inglaterra: Londres, para estudiar inglés

Aunque a menudo no se consideren como tales, las estancias cortas en países extranjeros con fines formativos entran dentro de la categoría de turismo. Cuando llega el verano se dispara el número de estudiantes que cogen su maleta durante unos meses para perfeccionar algún idioma, y en los últimos años también ha sido una opción para desempleados que buscan un reciclaje profesional.

Europa es un continente amable para este tipo de aventuras. Por una parte, los ciudadanos comunitarios pueden cruzar fronteras y trabajar libremente, lo que hace desaparecer trámites que en otros países llevarían meses. Además, el continente ofrece un gran catálogo de lenguas adoptadas o conocidas en lugares de todo el mundo.

El idioma del viajero

El inglés es quizá el idioma más útil para el viajero y hay varios Estados europeos en los que ciudadanos y empresas lo manejan con asiduidad y soltura. Malta, por ejemplo, pese a tener la suya propia, la considera una lengua oficial. Pero este destino, perfecto para quien quiera combinar estudios y buen tiempo, no suele ser el más habitual.

Pese a que el coste de la vida es alto y el sol no está garantizado, Reino Unido e Irlanda son los lugares más socorridos para los estudiantes españoles, por cercanía y por ser referencia en la lengua. Londres acoge a muchos de estos turistas, que buscan aprender el idioma mientras viven la experiencia de pasar unos meses en una de las ciudades con más oferta cultural y de ocio del mundo. El riesgo es que hay mucha gente que busca lo mismo y es relativamente fácil acabar conviviendo con personas cuya lengua materna no es el inglés.

Las escuelas en Londres

Londres está lleno de centros de estudios en los que perfeccionar el idioma y los alumnos pueden elegir entre diferentes sistemas. Uno de los más populares es el Callan, que se basa en el aprendizaje por repetición. La academia oficial y pionera en desarrollar este método está en pleno centro, en Oxford Street, pero existen otras escuelas en las que también se imparten estas clases habladas, a precios más económicos pero con menos profesores.

El sistema que se utiliza en la mayoría de las escuelas de Londres, tanto privadas como los colleges públicos, es el mismo que el de las enseñanzas oficiales en nuestro país, una combinación de gramática y conversación, con ejercicios de comprensión oral y escrita. Algunas escuelas ofrecen unicamente cursos de diferente intensidad cerrados en horario y duración, pero otras son más flexibles. En las menos estrictas, se puede negociar incluso el precio.

Prácticamente todos los centros ofrecen clases específicas de preparación para exámenes de nivel de inglés, con los que se pueden conseguir certificados que tienen validez internacional. En Reino Unido, los más importantes son el IELTS y los Cambridge ESOL. En la ciudad existen también cursos de inglés específicos para profesiones o puestos concretos. Por lo general, estos intensivos requieren un nivel alto de inglés previo.

Sumergirse en el inglés

Pero el aprender o no el idioma dependerá de la predisposición del viajero. Zambullirse en una lengua supone interactuar en mucho ámbitos, desde el profesional hasta el personal. En ese sentido, puede resultar útil buscar un trabajo a tiempo parcial, acercarse a algún centro de voluntariado de barrio, como el de Camden, o apuntarse a un curso de cualquier otra cosa, como los que aparecen en Floodlight o los ofertados en los colleges. Otra estrategia es compartir casa con personas que se comuniquen en inglés. En la web de clasificados Gumtree se pueden ver ofertas de habitaciones y es también una buena referencia para calcular el precio de la vivienda por zona.

Para quienes quieran llegar a la ciudad con algo buscado, existen empresas que se dedican a asesorar y a realizar todos los trámites necesarios para reservar alojamiento y escuela, como Proyecto Londres. Son también un buen primer paso para aquellos que se sientan inseguros con el idioma y quieran empezar poco a poco.

20minutos.es

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