La sociedad legitima el uso de la violencia y la “vulnerabilidad” de las mujeres

Los hallazgos de la investigación sobre las ideas que predominan detrás de la violencia hacia las mujeres están en discusión antes de ser procesados para mostrar los resultados finales. La directora del Colectivo Rebeldía, Guadalupe Pérez, adelanta que se ha identificado una legitimación del uso de la violencia y de la vulnerabilidad simbólica de las mujeres, en la investigación titulada “Violencia de género: entre avances y resistencias”.

Pérez explica que el trabajo de campo, realizado sobre la base de entrevistas, recogió ideas que “no se espera encontrar en el siglo XXI”. “Escuchar a una mujer de 35 años decir ‘las mujeres somos débiles porque Dios nos hizo así’, o ‘es deber de las mujeres servir’, o que ‘a una niña la tiene que proteger su primo porque es hombre y ella es vulnerable’. Todos estos valores simbólicos de poder, de control de la masculinidad muy tradicional, muy basada en roles de proveedores y protectores, y de mujeres sumisas y abnegadas están a lo largo de todo el estudio”, dice la coordinadora del Colectivo Rebeldía.

Las entrevistas se aplicaron a líderes de opinión mujeres y hombres, en grupos focales y personas de ambos sexos, buscando identificar sus emociones, pensamientos y argumentos sobre los hechos de violencia.
Violencia contra la mujerEn esta fase de análisis de los hallazgos se están discutiendo los temas de legitimación de la violencia y del ejercicio de poder entre hombres y mujeres, en otras palabras una legitimación del uso de la violencia contra las mujeres y una legitimación de la vulnerabilidad simbólica de las mujeres.

Pérez explica que a pesar de las normas, como la Ley 1674 Contra la Violencia en la Familia o Doméstica, y la Ley 348 para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia, la violencia contra las mujeres continúa y se agudiza, “se sigue legitimando, se sigue justificando y se sigue empleando”. En su criterio, la sociedad separa los hechos, por eso una cosa es la mujer golpeada y otra cosa es la violencia simbólica (un chiste machista, una autoridad misógina, una autoridad homofóbica); la segunda está permitida en la cotidianidad de los medios de comunicación, en la propaganda, en los discursos.

La investigación pretende aportar a la búsqueda de un trabajo colectivo, entre las instituciones públicas, organizaciones sociales, entidades educativas formales e informales, para salir del ciclo muerte-juicio-cárcel, y trabajar en la prevención de este problema que actualmente afecta a nivel económico, cultural y afectivo a toda la sociedad.

La investigación se ha desarrollado mediante tres equipos en Cochabamba, La Paz y Santa Cruz respectivamente, dirigidos o coordinados por Carmen Elena Sanabria. En Cochabamba trabaja Daniela Elías, en la sede de gobierno está Jenny Portugal y en la capital cruceña están Elizabeth Peredo y Teresa Alarcón.

Por ahora los equipos están procesando sus hallazgos, y se prevé que el 29 y 30 de octubre realicen un taller conjunto para discutir sobre esos resultados del trabajo de campo que se ha titulado “Violencia de género: entre avances y resistencias” y tiene el respaldo de Oxfam.// PIEB.com.bo
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