Estudio descarta riesgos de cultivos transgénicos

Empresarios del sector agrícola boliviano y expertos calificaron hoy como “buenas noticias” los últimos pronunciamientos de algunas instituciones técnicas que descartan la mayor parte de los riesgos de los cultivos transgénicos y defienden sus beneficios para la producción.

Representantes del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), una entidad privada de asesoramiento a exportadores; de la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) y científicos se pronunciaron en ese sentido en un foro en La Paz que abordó esa temática.

El gerente general del IBCE, Gary Rodríguez, valoró un informe conjunto de mayo pasado de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que considera poco probables los riesgos del glifosato -el herbicida más usado en este tipo de cultivos- para la salud humana.

En declaraciones a Efe, Rodríguez también destacó otro reporte favorable de la estadounidense Academia Nacional de Ciencias al uso de organismos genéticamente modificados (OGM) y la polémica carta de más de cien premios Nobel contra el activismo de Greenpeace en oposición a los transgénicos.

Transgénicos en BoliviaEl presidente de Anapo, Reinaldo Díaz, lamentó por su parte que la sequía causará pérdidas en los cultivos de invierno del oriente boliviano por valor de 100 millones de dólares.

“Esta situación podríamos enfrentarla mejor los productores si tuviéramos acceso a eventos biotecnológicos. Por ejemplo ya se están lanzando eventos de resistencia a sequías, resistencia a plagas y a ciertas enfermedades”, reclamó Díaz.

Bolivia solo permite un tipo de semilla genéticamente modificada para la soja resistente al herbicida glifosato, y recoge en su Constitución promulgada en 2009 precauciones específicas sobre el uso de transgénicos.

El representante en Bolivia del Instituto Interamericano de Cooperación en Agricultura (IICA), Juan Risi, alertó de los riesgos del cambio climático, que “implica que los patrones de lluvia y sequía se van a alterar completamente”.

Por ello manifestó la conveniencia de aprobar el uso de biotecnología y semillas modificadas que puedan afrontar este tipo de problemas.

Gary Rodríguez insistió en su apoyo al uso de OGM para mejorar la producción y el rendimiento de los cultivos bolivianos.

“Hemos perdido demasiado tiempo. Lamentablemente los países nos han sacado mucha distancia en lo que respecta a esa tecnología”, afirmó, e instó al Gobierno a “abreviar etapas” en la autorización de algunos eventos.

La profesora asociada del Tecnológico de Monterrey (México), María Mercedes Roca, especialista en biotecnología, desarrolló una ponencia sobre la evidencia científica a favor de los cultivos genéticamente modificados para producir más cantidad en menos espacio y utilizando menos agroquímicos.

Subrayó que un 98 % de los estudios científicos sostienen que los alimentos producidos con semillas genéticamente modificadas no causan daños en la salud.

Según Roca, el uso de OGM es “parte de la solución” a la escasez de alimentos en el mundo, pero debe complementarse con otras políticas dirigidas a mejorar la producción agrícola.

“La biotecnología se está democratizando y domesticando, y ahora no solamente son las grandes corporaciones sino también las universidades y los centros de investigación públicos”, dijo Roca a los medios.

En su opinión, el rechazo de muchos grupos ecologistas a los transgénicos perjudica más a este tipo de instituciones que a las grandes corporaciones.

Agregó que se está llegando a “la segunda generación de la biotecnología moderna, que muchos llaman biología sintética”.// Noticias Sin

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