El corazón del empresario, radialista y músico Miguel Dueri
Antón María dejó de latir. El también propietario de Radio Panamericana y
fundador de la disquera Discolandia murió ayer en la madrugada a los 89 años,
a causa de un paro cardiaco.
"Mi papá ha muerto mientras dormía. Ha sido algo sorpresivo, no lo esperábamos, no pudimos despedirnos. Era una persona muy apegada a su familia, siempre nos mantenía unidos y teníamos que almorzar todos los domingos en casa”, contó Henry, hijo de Dueri.
Los restos del empresario son velados desde ayer en su
domicilio, ubicado en la calle 10 de Obrajes, 328. Según su hijo, el velorio se
realizará todo el viernes. Al día siguiente, el sábado, a las 11:30, será la
misa
para despedirlo en la iglesia del Señor de la Exaltación. Luego, se realizará
el entierro en el Cementerio Jardín.
El hijo de Dueri contó que su papá justo antes de irse a
dormir la noche del miércoles dijo una linda frase: "Que tus palabras vayan a
parar a la puerta del paraíso”. "Mi padre decía muchos dichos y frases”, dijo
Henry. Luego, acotó: "Mi papá amaba la música. Durante 56 años ha tocado en la
Orquesta Sinfónica, ayudaba siempre a todos los músicos”.
Dueri nació en 1926, en Belén, ciudad palestina ubicada en
la región conocida como Cisjordania. Dejó su país natal a los 20 años y llegó a
La Paz, donde abrió un bazar en la céntrica calle Evaristo Valle. Ahí
comercializaba un sinfín de productos que importaba desde Estados Unidos y
países de Europa.
Al mismo tiempo, el músico formaba parte de la Orquesta
Sinfónica Nacional de Bolivia, como intérprete de violín, instrumento que
aprendió a tocar en Belén. En la última parte de su vida, se convirtió en parte
de la Asamblea de la Fundación Orquesta Sinfónica Nacional.
"A mí me encanta la música y Miguel tocaba el violín
maravillosamente”, comentó su esposa, Miriam Saba, en una entrevista con Página
Siete en 2014.
Dueri y Saba se casaron en 1952 y tuvieron cinco hijos, a los
cuales llamaron Johnny, Henry, Denise, Isabel y Juliette, quienes les dieron 15
nietos.
Además de dedicarse a su familia, Dueri también apoyó la
producción musical boliviana y creó Discolandia, en 1958. Inicialmente fue una
empresa comercial importadora de discos de vinilo de diversas marcas y de
artistas de renombre mundial.
Después, se convirtió en un estudio de grabación de música, que
se instaló en la calle Sagárnaga, frente a la iglesia San Francisco, en el
número 123.
El espacio comenzó a operar con grupos y solistas destacados
de ese entonces, como El trío oriental, Los cantores del valle y Fermín
Barrionuevo, entre otros. La mayoría interpretaba el género de música
nacional.
Luego, en 1963, Dueri montó la fábrica de discos. El primer
disco se lanzó ese año y fue un simple con la canción Horizontes, un éxito del
grupo chileno los Hermanos Arriaga, interpretado por Airto Rau, un joven
imitador de gran talento.
A la par de proveer al mercado nacional con los éxitos
musicales del momento, la compañía discográfica de Dueri también organizaba
festivales de música en busca de talentos que grabaran las canciones de
moda.
Con el paso de los años, Dueri logró la llegada a Bolivia de
un sinfín de estrellas internacionales de la música como Palito Ortega, Leo Dan,
Libertad Lamarque, Los Panchos, Charles Aznavour y Miguel Aceves Mejía, entre
otros famosos de las décadas de los años 60 y 70.
El empresario también trajo al mexicano Miguel Aceves Mejía y
programó una presentación especial en Oruro y en el distrito minero de Huanuni,
donde, prácticamente, se declaró feriado el día de su presentación.
La radio también fue otra de las pasiones del empresario; así,
en 1972 se puso al frente de Radio Panamericana.
Cada domingo compartía sus opiniones y análisis sobre los temas
de coyuntura nacional e internacional con todos los oyentes del país y exterior
en el programa Siempre en Domingo.
Además, de su vocación como radialista, Dueri también aportó
al desarrollo de la industria hotelera con la creación del Hotel Presidente,
ubicado en la zona central de La Paz. También fue propietario, junto a su familia, de
criaderos de trucha en el lago Titicaca.
Otra de las facetas de Dueri fue la diplomacia. El
empresario fungió como embajador de Bolivia en los Emiratos Árabes, en 1997, durante la gestión de Hugo Banzer Suárez y Jorge Tuto Quiroga.// Página Siete
(BO)
_
0 Comentarios
Estimado visitante:
Se aceptan todos los comentarios, siempre y cuando están dentro del marco del respeto y no sean SPAM. (Gracias por tu visita / comentario)