Historias: Por un castigo se convirtió en orfebre

La primera pieza que elaboró fue para su mamá,  era un anillo de oro con un rubí  incrustado.

Carlos Chávez no imaginó que perder un año en el colegio marcaría el resto de su vida. Un 4 de noviembre de 1964, su mamá lo inscribió en un taller de orfebrería como una forma de “castigo” para que aprendiera el valor de la responsabilidad.

En ese tiempo, él tenía 14 años y se aplazó por jugar a la pelota con sus compañeros de curso. Su mamá, sin dudarlo dos veces, lo matriculó en un curso de orfebrería, sin sospechar que su hijo se convertiría en uno de los mejores orfebres de La Paz y menos que por su talento llegaría a ganar innumerables reconocimientos a nivel nacional e internacional.

“Fue el castigo más dulce que recibí de mi mamá, por ella soy lo que soy ahora. Ninguno de mis siete hermanos es artesano“.

Carlos admite que al conocer la decisión de su progenitora se sintió discriminado y pensó en desistir del curso. Sin embargo, su maestro, Marcial Jiménez, lo alentó a seguir en el taller. Poco a poco su talento y creatividad florecieron.

“Cada vez que cometía un error, él (Jiménez) me animaba a luchar por mis sueños”, recordó emocionado.

SU PRIMER DISEÑO. Desde que comenzó en la orfebrería,  hace más de 50 años, don Carlos quiso demostrar el talento que tenía, en especial a su mamá, quien sin querer se convirtió en una de sus impulsoras.

En el día de la madre, don Carlos pensó en el mejor regalo para su progenitora. Fue así que se propuso elaborar un anillo original, un diseño único en Bolivia, un regalo especial.

“Era un anillo de oro y tenía un rubí, una pieza simple, pero fue el diseño que más me encantó hacer. Me llevó una semana terminarlo porque trabajar en oro, en ese entonces era algo serio e importante”.

Los reconocimientos. El artista Carlos Chávez deslumbró a más de uno con sus creaciones. Sus piezas le valieron tres premios en Alasita, en  2008, 2010 y 2012 con los diseños de Madre Aymara, Kusillo y Rey Moreno, respectivamente. También recibió un reconocimiento especial por parte del Estado Plurinacional y fue invitado al II Encuentro de Plateros en la República Dominicana, donde dictó talleres. Además, una de sus piezas denominada “Portada Colonial”, participó en un concursó en Perú.

Por su labor y trayectoria de 50 años como orfebre, la Alcaldía paceña aprobó hacerle un reconocimiento, aunque la fecha del mismo, aún no está definida.

EL ARTISTA CARLOS CHÁVEZ EXHORTÓ AL MINISTERIO DE CULTURA A APOYAR A LOS ORFEBRES DE BOLIVIA CON la realización de cursos, talleres y libros sobre la orfebrería. “Hay pocas investigaciones sobre este rubro en el país y los que hay son del exterior. Ojalá nos apoyen”.

Chávez señaló que la orfebrería es el deseo de aprender y superarse. “Un orfebre rescata todo lo observable y se llena de inspiración para ser un diseñador innato”.// La Prensa

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