La mitad más uno de los jugadores del 94 son DT

Carlos Trucco, Marco Sandy, Gustavo Quinteros, Álvaro Peña, Milton Melgar, Marco Etcheverry, Vladimir Soria, Luis Cristaldo, Óscar Sánchez (+), William Ramallo, Erwin Sánchez y Julio Baldivieso dirigieron alguna vez o dirigen en la actualidad. De ellos, el último en meterse al ruedo fue Cristaldo, hoy al frente de Guabirá, que además fue el último en dejar el fútbol activo, no hace mucho.

Trucco, Erwin Sánchez y Quinteros ya han sido seleccionadores, el zaguero lo es aún.

FÚTBOL BOLIVIANODe la docena Soria fue quien llegó más lejos con un club, cuando con Bolívar fue subcampeón de la Copa Sudamericana de 2004; aparte, ganó cuatro torneos en el ámbito liguero.

“Creo que desde hace más de diez años tomamos la posta para dirigir. En mi caso comencé en 2000, casi al mismo tiempo que dejé de jugar.

En esa época, muchos compañeros todavía jugaban, pero ahora ya son técnicos y eso es bueno, porque cada quien puede transmitir sus experiencias”, dice Vladimir Soria, actualmente integrante del cuerpo técnico de Bolívar.

Gustavo Quinteros, el actual seleccionador, no se quedó atrás: ganó un campeonato con Blooming en 2005, otro con Bolívar en 2009, y dos (Invierno y Clausura) con Oriente 2010.

Otro exitoso es Baldivieso, ganador de un título con Aurora poco después de dejar de jugar.

Algunos todavía no dirigieron a equipos profesionales: por ejemplo Ramallo ha sido entrenador a nivel de asociaciones.

Melgar dirigió a Blooming, Oriente y a una selección Sub-20, Etcheverry también se metió en el ámbito de los seleccionados menores y además fue DT de Oriente. Y Álvaro Peña es asistente técnico en el Dínamo de Kiev, en Ucrania.

Carlos Borja, Juan Peña, Miguel Rimba, Marcelo Torrico, Mauricio Ramos y Mario Pinedo se dedican a otras cosas. Ramiro Castillo y Oscar Sánchez fallecieron, el primero fundó su escuela de fútbol en El Alto; el segundo llegó a ser director técnico de The Strongest antes de partir.

‘Aquí no hay condiciones’

En el fútbol boliviano no hay condiciones para dirigir porque los clubes sólo buscan resultados y no apuestan a los procesos, coinciden los exmundialistas.

Milton Melgar asegura que ser director técnico en el fútbol boliviano es el trabajo más inestable que hay, porque en cualquier momento el DT es removido de su cargo si los resultados no le acompañan.

“Lo negativo de nuestra realidad es ésa, por más exmundialista que seas, aquí si sales campeón te dan continuidad, de lo contrario te dicen que eres un desastre y te echan. No se aprecia el trabajo del entrenador y sólo vale el resultado del momento”.

Melgar es actualmente secretario ejecutivo de Futbolistas Agremiados de Bolivia (Fabol), cargo desde el cual intenta velar por los intereses de los futbolistas en actividad.

Desde su punto de vista, en Bolivia está el fútbol de más bajo nivel en Sudamérica.

Las limitaciones son muchas, desde la falta de infraestructura, condiciones de trabajo, falta de divisiones menores, hasta los problemas salariales. Melgar destacó que sólo Bolívar en este último año dio el ejemplo de continuar un proceso.

“De jugador pensabas en cuidar de ti y de nadie más, pero ahora tienes que ver que los 25 o más hombres que están bajo tu mando se encuentren bien. Luego está la directiva, la afición, el periodismo y todo; no basta con que hagas bien tu trabajo, depende de muchas otras cosas más”, dice Luis Héctor Cristaldo.

El exgoleador William Ramallo sostiene que el director técnico en Bolivia debe remar contra la corriente.

“Ésa es la tristeza que uno tiene. En mi caso, cuando dirigí a Oruro Royal estuve al frente durante 20 partidos, gané 17 y perdí tres, pero igual no valió y el proceso quedó trunco”.

Ramallo destaca la generación de exfutbolistas con liderazgo que optó por ser entrenador en nuestro fútbol.

“Todos los jugadores de esa época fuimos líderes, con deseos de transmitir lo que aprendimos; aparte, tenemos mucha pasión en lo que hacemos y por eso seguimos, pese a las grandes dificultades”.

El técnico de la selección boliviana Gustavo Quinteros considera que no sólo los mundialistas de esa época están al frente de los equipos actuales y con éxito, como Eduardo Villegas, Mauricio Soria o Sergio Apaza. “Ellos también tropiezan con los mismos problemas que acarreamos alguna vez todos en un club. eso es lo que hay que mejorar para que las cosas cambien en nuestro fútbol”.// La Razón

_

Publicar un comentario

0 Comentarios