Se triplicó el presupuesto de gasto corriente en seis años

    El presupuesto destinado a gastos corrientes (sueldos y jornales, bienes y servicios, intereses de deuda y otros) se triplicó entre 2006 y 2011, es decir subió de 22.158 millones de bolivianos a 69.453 millones de bolivianos.

    Según datos del Ministerio de Economía, ese presupuesto subió de 22.158 millones de bolivianos, en 2006, a 30.103 millones, en 2007, es decir un aumento de 35,9%; el 2008 creció a 39.236 millones, es decir, un 30,3%; en 2009 se redujo levemente a 39.077 millones, -0,4%; en 2010 subió a 44.268 millones de bolivianos, 13,3%; y en 2011 subió a 69.453 millones de bolivianos, un incremento de 57%.

    De acuerdo a la explicación de los analistas económicos Armando Méndez y Ramiro Paz la variación se explica por el incremento generalizado en las partidas de sueldos y jornales, adquisición de bienes y servicios, pago de intereses de deuda y aportes a la seguridad social.

    “Las cifras del Gobierno en los últimos años han subido bastante como consecuencia del incremento del IDH, lo que le ha permitido tener muchos más recursos y por consiguiente gastos”, explicó Méndez.

    “Es un exceso del gasto, una mala estructura del gasto público, porque es gasto corriente y no estamos invirtiendo”, dijo Paz.

    La Memoria de la Economía Boliviana 2010 del Ministerio de Economía explica que el mayor gasto corresponde a las partidas de bienes y servicios, y servicios personales. Una de las razones para ese aumento, dice, es que a partir de 2006, con la nacionalización de los hidrocarburos, YPFB se hizo cargo de las operaciones de mayoreo de carburantes en el mercado interno, lo que trajo más ingresos al país y también gastos adicionales, que fueron incorporados en la partida de gastos en bienes y servicios.

    El argumento del Gobierno también es que el aparato estatal creció en los últimos años como consecuencia de la recuperación de las empresas que en su momento fueron capitalizadas.

    En su texto El Oenegismo, enfermedad infantil del derechismo, el vicepresidente Álvaro García Linera dice que actualmente el Estado participa con el 34% de la generación de valor agregado, cuando hace cinco años era de 18%.

    El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó al Gobierno controlar el aumento del gasto primario.

    Paz coincidió con el FMI en que se debería hacer un ajuste en la planta administrativa porque, en su criterio, actualmente existe un déficit que está siendo escondido por las autoridades.

    En criterio de Méndez, las diferentes partidas son inflexibles y deben ser cumplidas.

    Explicó que aún cuando el gasto corriente aumentó , ello no implica que haya déficit en el Tesoro General del Estado, dispone de los recursos como para financiar lo presupuestado.

    Algunos detalles

  • Sugerencia El jueves, en Santa Cruz, el FMI planteó al Gobierno frenar el crecimiento de la economía y controlar el gasto primario, que es principalmente gasto corriente.

  • Negativa Sin embargo, el ministro de Economía, Luis Arce, explicó que no se puede frenar el crecimiento de la economía porque significaría postergar al país.

      • Opinión

        “Se tiene que reducir la planta administrativa”

        Ramiro Paz Cerruto - Economista

        El gasto corriente es burocracia, sueldos y salarios, son gastos administrativos y no es inversión. Bolivia ha dejado de invertir en su futuro, es decir, en fomento industrial y agropecuario.A ello se suman los gastos ostentosos del presidente Evo Morales: la compra del avión, la compra del satélite y recientemente la construcción de una planta de separación de líquidos en Tarija.

        No se está financiando de acuerdo a la situación fiscal, hay préstamos que el Gobierno central está obteniendo del Banco Central directamente. Además de ello, las autoridades nacionales están matando a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos con el financiamiento del gasto corriente, pero eso es muy difícil probarlo porque la información en la estatal petrolera es cerrada.

        El Gobierno tiene que reducir la planta administrativa, sueldos y salarios y beneficios sociales, aunque eso tiene un costo político y el Gobierno no podría aguantarlo, pero como dice el FMI tendría que reducir los gastos que tiene.// Página Siete

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