Restos de aproximadamente 1.500 cadáveres en depósito del Cementerio General están a punto de ser enterrados en una fosa común si los familiares no los reclaman. A la fecha sólo 10 parientes tramitan el traslado a nichos perpetuos.
El administrador del Cementerio, Sergio Gamarra, dijo ayer que los restos en depósito están identificados y que han cumplido con la estadía en los nichos. De acuerdo con la norma 2286/99 el tiempo de usufructo de una tumba es de cinco años. Cumplido el periodo, el municipio da 10 días más para que los familiares se lleven dichos restos a un cementerio particular o bien inicien los trámites para transferirlos a perpetuidad.
Cuando no lo hacen, el municipio se encarga de pasar esos cadáveres o restos a un depósito en donde permanecen un año. Si pese a ese tiempo no han sido reclamados, entonces el municipio procede de oficio a la exhumación y posterior entierro en una fosa común.
El desinterés u olvido de los familiares para retirar los restos óseos colapsa el cementerio general y genera que la gente que solicita nichos tenga problemas al momento de solicitar un espacio en el cementerio general.
Gamarra explicó que pese a lo crudo que puede resultar el proceso, sólo se cumple con la norma y con ella se evita el colapso del cementerio que muchas veces ha corrido ese riesgo debido a que en anteriores gestiones, los familiares ampliaban el tiempo sin límite y pocos eran los nichos desocupados. Hoy se cuenta con nichos libres que son nuevamente ofrecidos.
“Se habían acostumbrado a ampliar la estadía de los restos de un familiar hasta más de los 10 años. La norma específica sólo cinco años, esa mala costumbre ha provocado un colapso del que ya estamos saliendo”, dijo.
En administración, la fila para solicitar nichos era medianamente larga.
De acuerdo a una de las funcionarias, el entierro más caro cuesta 420 bolivianos. El privilegio es que el cadáver vaya a ocupar las filas del centro. Para filas que se sitúan en la parte de arriba o abajo, el costo se reduce a 215 bolivianos. Para perpetuidad se sigue una lógica similar.
En la sección de perpetuidad, cumplidos los cinco años, se realiza otro trámite para los 99 años de permanencia.
Son espacios más reducidos en donde se puede depositar huesos o cenizas. El costo para transferir los restos de un nicho a perpetuidad varía de 1.350 bolivianos a 1.555.
Temores
Según el adminstrador del cementerio, la gente tiene la susceptibilidad de que los cuerpos de sus familiares puedan ser cambiados al momento de la cremación, esa una de las razones por las que no optan por este servicio.
Ampliaciones en el proyecto
Actualmente existen en el cementerio alrededor de 50 mil cadáveres en nichos y en perpetuidad casi 120 mil, según el último relevamiento de datos y de acuerdo a la declaración de Sergio Gamarra.
Pese a ello, la capacidad es insuficiente, por lo cual se proyecta invertir 6 millones de bolivianos que ya están contemplados en el Plan Operativo Anual (POA).
Con ese dinero se prevé construir, a partir de febrero, 3.500 cenizarios, un depósito con todas las especificaciones de cuidado de medio ambiente y protección para la salud, además de un horno crematorio totalmente digital, sólo este último llegaría a costar un millón de bolivianos.
Gamarra ponderó las ventajas del horno crematorio digital que se prevé estrenar el 2012, “una cremación de un cuerpo fresco ahora, demora entre 4 a 5 horas, con este nuevo horno va a durar una hora 45 minutos, lo que nos va a facultar entregar los restos en el día”, explicó.// Los Tiempos
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