Cómo conservar en buen estado los medicamentos en casa

Es un "pecado" que todos cometemos. Quien más, quien menos, todos tenemos en casa un pequeño armario con fármacos y medicamentos de los que hacemos uso cuando "consideramos". La cuestión es usarlos poco y hacerlo siempre con sentido común, o sea, de forma prudente y responsable.
La conservación adecuada de los medicamentos es fundamental para que puedan mantener su actividad farmacológica. La realidad, no obstante, es que –como explica Consumer– es uno de los aspectos más descuidados y poco valorados por los consumidores.

Baño y cocina, los peores sitios

Los fármacos deben conservarse fuera del alcance de los niños y en lugar fresco y seco. Por ello, la cocina y el baño son las peores zonas de la casa para guardarlos, debido al calor y la humedad ambiental.
Este aspecto es importante, sobre todo, para tabletas y cápsulas, ya que pueden perder su potencial. Sin ir más lejos, las tabletas de ácido acetilsalicílico pueden descomponerse en ácido acético (vinagre) y ácido salicílico, dos irritantes potenciales de la mucosa gástrica. Tampoco deben guardarse bajo ningún foco directo de luz o calor.
Por norma general, se conservan bien a temperatura ambiente, excepto si requieren unas condiciones especiales. En el prospecto se advierte si son necesarias temperaturas más bajas y si debe guardarse en la nevera.

Fármacos en la nevera

Para evitar confusiones, es útil guardar siempre el medicamento en su propio envase. Los fármacos termolábiles (insulina, vacunas, determinados colirios o algunos antibióticos) deben conservarse en la nevera entre 2ºC y 8ºC.
Es esencial que no se rompa la cadena del frío, para asegurar sus propiedades. Si se viaja y hay que llevarlos consigo, hay que prever la forma de mantener las condiciones óptimas de temperatura.
Otro aspecto destacado es la fecha de caducidad, que está indicada en el envase. Es usual que los medicamentos sean aptos para el consumo hasta 5 años después de su fabricación, pero hay algunas excepciones de caducidad más corta (los colirios).

Cuidado con las altas temperaturas

En épocas estivales, una pérdida excesiva de agua y sales minerales (deshidratación) reduce la eliminación de los medicamentos y aumenta sus efectos. También el sol y las altas temperaturas pueden afectar a su calidad, al descomponerse y perder sus beneficios terapéuticos, además de convertirse en sustancias tóxicas para el consumidor.
Para minimizar el riesgo de sufrir estos efectos negativos de los medicamentos en épocas de calor, se recomienda:

  • Consultar al médico antes de tomar un medicamento (evitar la automedicación).
  • Leer el envase y el prospecto para conocer la temperatura a la que debe conservar.
  • No llevar fármacos en el maletero mientras se viaja.
  • No consumir productos cuyo aspecto exterior esté visiblemente modificada.// 20minutos.es
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