El satélite Tupac Katari que el Gobierno pretende comprar a China, bajo un crédito de 251 millones de dólares, tendrá sólo 15 años de vida útil en el espacio y por el que anualmente se pagará 20 millones de dólares, 10 millones más que la suma que actualmente se paga en el país por el alquiler de un sistema extranjero. El Gobierno aclaró que el proyecto es autofinanciable.
El Director de la Agencia Boliviana Espacial (ABE), dependiente del Estado, Iván Zambrana, indicó que "todos los satélites tienen una vida media de 15 años, debido a que es una nave espacial no tripulada, y una vez lanzada no puede recargar el combustible que termina acabándose en el espacio", explicó el funcionario.
El crédito, a la par de la construcción del aparato espacial, regirá una vez que la Cámara de Senadores sancione el convenio de la deuda con el Banco de Desarrollo de China, que, según Zambrana, no se pagará en 40 años, sino en 15 años, con tres años de gracia. Es decir, los primeros años sólo se pagará intereses, mientras se construye el aparato.
Réditos pendientes
Así, los eventuales réditos para el país estarán pendientes. "Una vez que se lance (el satélite al espacio) generará recursos porque prestará servicios a empresas de telecomunicaciones, Estado y empresas que utilizan servicios satelitales para alcanzar instalaciones en sitios remotos del país y de los demás países donde llegará el satélite. Con esos recursos se pagará el crédito en los 12 siguientes años", aseguró.
Zambrana respaldó sus afirmaciones en un estudio de mercado que realizó el Gobierno, según el cual –dijo- se asegura que el Estado podrá triplicar los 10 millones de dólares anuales que se paga en el país por el alquiler de satélites de otros países. "El duplicar la demanda actual es factible porque los requerimientos crecerán con los planes que tienen el Estado. La capacidad del satélite va más allá todavía, alcanza para una demanda triple a la actual".
Según al convenio con China, el contrato incluye además del satélite los servicios de lanzamiento, las dos estaciones terrenas de control en Bolivia, el entrenamiento del personal boliviano y un seguro contra cualquier percance que ocurra en el lanzamiento y el primer año.
"Todos los ítemes están incluidos en el contrato de 300 millones de dólares, de los cuales el aporte propio (bolivianos) es de 45 millones de dólares", complementó Zambrana.
La aprobación del crédito para el satélite Tupac Katari despertó serias susceptibilidades en políticos de la oposición al Gobierno. Legisladores de Convergencia Nacional (CN) y el Movimiento Sin Miedo (MSM) consideran irregular el trámite de provisión del sistema y, demás, una inversión innecesaria, en un momento de crisis alimentaria en el país.
Características del satélite
El satélite cuenta con 30 trasfondedores, que es la unidad que repite las señales que recibe de la tierra y las difunde a amplias áreas geográficas de la tierra. Algunos difundirán la señal en gran parte del continente sudamericano y otros, sólo en territorio boliviano.
La adquisición del aparato espacial es una primera tarea de ABE, pues, según Zambrana, las acciones del organismo estatal abarcan otros rubros de la tecnología espacial en el país.
La ABE fue creada el 10 de febrero de 2010 y comenzó a funcionar desde diciembre.
Satélite autofinanciable
Por su parte, el Viceministro de Telecomunicaciones, Wilber Flores Bustillos, informó que el satélite de comunicaciones Tupac Katari es un proyecto que democratiza las comunicaciones, permitiendo el acceso del área rural a la información al igual que en el área urbana.
Este proyecto requiere una inversión de $us. 300 millones, que será financiado con el aporte nacional de $us. 45 millones y mediante un crédito del Banco de Desarrollo de China por $us. 255 millones. Es pagadero a 15 años plazo, con tres de gracia.
Asimismo, Flores aclaró que el proyecto es autofinanciable con la venta de servicios, ya que la demanda actual está en constante crecimiento, se estima que para el año 2012 el requerimiento de los operadores incrementará en un 17%. Sin contar con la nueva demanda que se generará con los proyectos en salud y educación que pretende implementar el Estado Plurinacional.
El satélite podrá hacer realidad los proyectos de inclusión social del Viceministerio de Telecomunicaciones, que pretende llegar a 22.000 poblaciones remotas con servicios de telecomunicaciones, las mismas tienen menos de 350 habitantes.
Jornada
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