En violentas manifestaciones piden renuncia de Morales

Protestas por el gasolinazo

Manifestaciones de miles de personas y vandalismo contra entidades estatales y sociales marcaron ayer las protestas en Bolivia contra el aumento del coste de los carburantes aplicado por el Gobierno de Evo Morales.

Juntas vecinales, pequeños comerciantes, transportistas y maestros participaron en las marchas que en las ciudades de La Paz y El Alto fueron multitudinarias.

Son organizaciones que tradicionalmente apoyaban a Morales, pero que recriminaron la subida de los combustibles entre el 57 y 82% para las gasolinas y el diesel, de consumo masivo.

Después de algunos años, la ciudad Sede de Gobierno volvió a respirar gases lacrimógenos y observar escenas de violencia por la agresión de los manifestantes a los edificios públicos como la Vicepresidencia del Estado, Ecobol y Ministerio de Trabajo, que fueron apedreados y los comercios privados obligados a cerrar puertas.

Los sectores pidieron la renuncia del Presidente Evo Morales, recordando las jornadas de octubre negro de 2003, cuando esos edificios fueron incendiados en el inicio de una convulsión social que sacó del poder al entonces ex Presidente Gonzalo Sánchez de Lozada por el conocido "impuestazo".

Los mayores actos de violencia ocurrieron en El Alto donde los manifestantes incendiaron y saquearon por completo las oficinas estatales del cobro de peaje en la autopista a La Paz, después de apedrear sedes vecinales, municipales y sindicales oficialistas.

La policía fue rebasada completamente en el lugar del peaje donde apareció una persona encapuchada y armada con un rifle que dijo ser de origen indígena y pidió a Morales que anule la subida de los carburantes.

El Alcalde paceño, el opositor Luis Revilla, convocante de una protesta vespertina, alentó la movilización cuando pasó a las puertas del municipio, pero explicó que no la encabezaría para que preserve su esencia "ciudadana".

"Esta es una movilización ciudadana, no es política partidaria. Que no se confunda y el Gobierno que no trate de deslegitimar esta movilización", declaró Revilla, dirigente del Movimiento Sin Miedo (MSM), ex aliada de Morales.

Los miles de manifestantes ocuparon el centro paceño e intentaron ingresar a la Plaza Murillo, donde están los Palacios Ejecutivo y Legislativo, pero fueron repelidos con gases lacrimógenos y golpeados por la policía.

Además, quemaron una bandera de Venezuela en La Paz y gritaron consignas contra el mandatario venezolano, Hugo Chávez, aliado de Morales, mientras que en El Alto encendieron una fogata a los pies de una estatua del guerrillero Ernesto "Che" Guevara.

También atacaron las sedes de los cocaleros y del partido de Morales en la ciudad central de Cochabamba.

El Ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, informó que durante las protestas quince policías resultaron heridos, dos de ellos de gravedad, y se detuvo a 21 civiles.

Además dijo Llorenti que estaba "profundamente indignado" por los actos "vandálicos" de la jornada, en una protesta que, en su opinión, fue orquestada por el Alcalde Revilla y otros opositores.

Pidieron renuncia de Morales

Los transportistas y las juntas vecinales corearon estribillos para pedir la renuncia de Morales, al que acusan de tomar el mismo tipo de medidas "neoliberales" que él criticaba y de favorecer a las petroleras con el aumento de los combustibles.

El ex Alcalde paceño Juan Del Granado, jefe del MSM, a quien el oficialismo acusa de promover las protestas, dijo ayer que Morales debe cumplir su mandato hasta enero del 2015, pero también pidió un referendo para ver si la población aprueba o no el "gasolinazo".

Ayer en la mañana, Morales aseguró que en caso de que él fuera dirigente sindical rechazaría también el denominado "gasolinazo", si bien como mandatario debe cuidar la economía del país.

El gobernante ha defendido personalmente la decisión de la subida con el argumento de que el Estado tenía una sangría de 150 millones de dólares anuales hacia los países vecinos por el contrabando de los combustibles, subvencionados cada año con 380 millones.

También hubo protestas en Oruro, Potosí, Tarija, Sucre, Cochabamba y Santa Cruz, donde miles de manifestantes también chocaron durante varias horas con los agentes de la policía y camioneros usaron sus vehículos para cortar el paso.

En Santa Cruz, se produjo una masiva marcha de rechazo convocada por el Comité cívico Pro Santa Cruz, que reprobó la decisión de mantener el gasolinazo, con encendidos discursos donde subrayaron que la jornada no es política sino de gente que soporta el impacto de la nivelación del precio de los carburantes a la cotización internacional. Anunciaron que la siguiente semana se organizará más movilizaciones y bloqueo de carreteras, en defensa de la ciudadanía.

Heridos y detenidos

La movilización de Cochabamba dejó un saldo de 4 heridos y 16 detenidos, en su mayoría jóvenes universitarios que asistieron a la marcha convocada por el comité cívico que se sumó a la demanda nacional por la abrogatoria del Decreto 748. En el intento de ingresar a la plaza principal fueron reprimidos por la Policía. El Defensor del Pueblo tuvo que mediar ante la brutal gasificación, preservando el derecho de los manifestantes acusados de delitos al bien público.

Desde Sucre, los sectores sociales exigieron la derogación, calificando a Evo Morales como más neoliberal que Sánchez de Lozada y el dirigente sindical, Vladimir Mendoza a tiempo de pedir la renuncia del Jefe de Estado, convocó a la ciudadanía sucrense a continuar con las movilizaciones para "derrotar el gasolinazo en las calles si el Gobierno de Evo Morales continua la política neoliberal del 21060".

Cerca de un millar de trabajadores mineros de Potosí expresaron también su rechazo y advirtieron que el próximo año continuarán, en caso de no anularse el Decreto del "gasolinazo".

Sin embargo, más contundente fue la participación y una concentración de trabajadores mineros de Huanuni, cívicos y juntas vecinales, que anunciaron mayores medidas de presión a partir del próximo lunes, una vez pase las fiestas de fin de año.

En Tarija, cientos de choferes cumplieron el paro total de transporte y protagonizaron una gran marcha de protesta por el alza de los carburantes y en Trinidad se cumplió un paro general del transporte, cívico, con cierre de mercados con similar demanda y en coincidencia con el resto, las amas de casa anticiparon una marcha de cacerolas vacías.

El descontento con el "gasolinazo" alcanzó a los productores de coca del Chapare, donde está la base social de Morales, sector que ayer bloqueó durante horas una de las carreteras troncales del país, informó el dirigente cocalero Eulogio Franco.

Franco dijo que el Vicepresidente del país, Álvaro García Linera, hoy en el Chapare explicará por qué se tomó la decisión de subir el coste de los combustibles.

Los afiliados a la Confederación de Choferes de Bolivia también protagonizaron un paro que tuvo un seguimiento parcial, aunque el sector ya ha transferido a sus tarifas el costo del "gasolinazo".

Jornada net

_

Publicar un comentario

0 Comentarios