Más del 50% de trabajadores en Bolivia están en el sector informal

JornadaNet

El sector informal en Bolivia es uno de los más grandes en América Latina, sea porque se considere su contribución a la generación de empleo o de producto. Un estudio señala que los niveles de informalidad están por encima del 50 por ciento de los trabajadores y plantea recomendaciones de política económica que permitan mejorar la situación del sector y de los trabajadores informales.

El estudio, "Sector Informal y Políticas Públicas en América Latina", auspiciado por la Fundación Konrad Adenauer (KAS), Fundación Milenio y la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), da cuenta de que en la mayoría de los países estudiados como Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, la tasa de informalidad ha permanecido estable o ha caído levemente durante la última década.

Los niveles de informalidad de la región no son homogéneos. En Chile, por ejemplo, la tasa de informalidad es apenas superior al 35 por ciento, mientras que los indicadores de informalidad de Paraguay, Guatemala y Perú son superiores al 70 por ciento.

La situación del sector informal en Bolivia ha sido examinada por José Luis Evia, Mario Napoleón Pacheco, colaborados por Saúl Roberto Quispe.

"Bolivia tiene elevados niveles de informalidad, por encima del 50 por ciento de los trabajadores participa del mercado de trabajo como trabajador informal. No obstante, debido a su baja productividad, su contribución al Producto Interno Bruto es relativamente escasa".

La reducida productividad de este sector, se debe a que la mayoría está constituido por personas jóvenes con niveles de instrucción menores. Pero se resalta que aún corrigiendo por estas variables, el sector formal retribuye más que el sector informal.

Los rubros registrados dentro del sector informal son: agricultura, ganadería, pesca, explotación de minas, construcción, comercio, hoteles, restaurantes, transporte entre otros.

También se analizó la diferencia salarial entre los mercados de trabajo formal e informal, los datos señalan que menos de un tercio de los trabajadores informales declaran pertenecer a este sector por no haber podido obtener un trabajo en el sector formal, por lo que la mayoría considera que el sector informal le brinda un formato de inserción laboral adecuado a sus necesidades y habilidades.

Son jóvenes y mujeres quienes se encuentran en más promedio en el mercado informal, ellos manifiestan que trabajar en estas condiciones les brinda flexibilidad para dedicarse a otras actividades.

El estudio señala que en 2007, el 55.4 por ciento de los hombres empleados trabajaba formalmente, mientras que el 44.2 por ciento eran informales; en el caso de las mujeres, sólo el 30.8 por ciento tenía un empleo en el sector formal y el 56.5 por ciento trabajaba en el sector informal.

No obstante, la brecha de género en el empleo formal se ha reducido en los últimos años. En 1999 la proporción del empleo en el sector formal para los hombres era de 42 por ciento, mientras que para las mujeres esta proporción fue de 23 por ciento. La proporción de empleo en el sector informal para los hombres era ese año del 58 por ciento, mientras que para las mujeres alcanzaba al 70 por ciento.

 

Recomendaciones

El informe alerta de que es importante que se desarrolle una legislación laboral que permita retener la flexibilidad que brinda el mercado de trabajo informal, pero extienda a estos sectores los beneficios de la formalidad. "La legislación debe desarrollar formas de contratación suficientemente flexibles, que permitan formalidad para este tipo de contrataciones".

Se considera reducir las cargas de la formalidad, que son hoy, muy elevadas en Bolivia, y permitir la extensión de los seguros de largo y corto plazo a sectores sin relación formal de dependencia, como ya se ha empezado a hacer.

Vía: Jornada net

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