Correspondiente a la ciudad de La Paz, es uno de los primeros miradores y esculturas de fierro, que se ha convertido el argumento perfecto de la espiritualidad andina, era un calvario de los creyentes católicos, el mismo que provocó el asentamiento e incluso de curanderos con hierbas y yatiris, aunque la más enigmática refiere a que está enterrado uno de los personajes del movimiento Tupac Katari (Julián Apaza Nina) en 1781.
Otra afirma que está enterrado el corazón, sin embargo hasta el momento ningún historiador o investigador pido establecer este hecho y simplemente son versiones que en el tiempo se dieron.
La Paz, sede de gobierno siempre tuvo conflictos en sus calles y aún siguen en la actualidad y la frase pese a tener años, también se ajusta a nuestros tiempos. La Paz y la Unión de los paceños, hará grande de esta ciudad y del departamento, en consecuencia del país.
El “Sagrado Corazón de Jesús”, es uno de los primeros entronizados por el Municipio de la ciudad de La Paz, en La Ceja de El Alto. La escultura tiene una exquisita historia; elaborado y fundido en Bruselas, fue inaugurada el 12 de agosto de 1925, en conmemoración al primer centenario de la declaración de independencia de Bolivia.
Desde su ubicación inicial la misma mantiene al borde de La Ceja de El Alto, con el objetivo de proteger a sus habitantes y, justamente los brazos abiertos expresan ese criterio.
Algunos datos establecen que la escultura es de bronce puro y tiene una altura de 4,5 metros, entronizado en un pedestal de piedra de 16,5 metros, lo que implica que está erigida a 21 metros de altura.
Calificado como Estilo neoclásico, vaciado con lujo de detalles y es bien cuidado, aunque la imagen sucumbió a su visibilidad hacia la ciudad, debido a las construcciones que se hicieron de manera indiscriminada en el lugar. // El Diario
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