Update 13/04/2016
La mañana del 23 de marzo de 1879, un pequeño grupo de civiles y militares bolivianos, afrontan con valor al ejército chileno que venía a ocupar el pueblo de Calama, por considerarlo de valor estratégico para la campaña de conquista que había emprendido el gobierno de Chile.
La mañana del 23 de marzo de 1879, un pequeño grupo de civiles y militares bolivianos, afrontan con valor al ejército chileno que venía a ocupar el pueblo de Calama, por considerarlo de valor estratégico para la campaña de conquista que había emprendido el gobierno de Chile.
Mientras Ladislao Cabrera a fin de salvar sus hombres de un
sacrificio inútil, se retira del campo de acción, Eduardo Abaroa y 12 rifleros se quedan resueltos a defender el
suelo patrio sobre el puente del Topater. Es intimado a rendirse, pero se alza
altivo, desafiante y responde: ¿Rendirme? ¡Que se rinda su abuela carajo...! y
una descarga de los soldados chilenos que habían rodeado el lugar abaten al
heroico defensor de Calama, quien aún está con vida pero es rematado por un
oficial chileno y Abaroa muere heroicamente sobre el río Loa defendiendo la
causa de los bolivianos.
El 28 de diciembre de 1825 se habilitó en la provincia de
Atacama en la bahía de Cobija, del Litoral boliviano, el Puerto La Mar, nombre
que recibió en reconocimiento al gran Mariscal don José De La Mar (1778- 1830),
nacido en Ecuador que después adoptó la nacionalidad peruana.
Posteriormente, ya en el gobierno de Mariano Melgarejo se fundó
el puerto de Antofagasta a solicitud de los habitantes de esta parte de Atacama,
que en 1866 comenzaron a edificar la industria minera y salitrera en la región.
En
1876, estando como prefecto del Departamento don Ruperto Fernández, Antofagasta
había adquirido una preponderancia sobre los demás puertos de la costa, Cobija y
Mejillones, siendo designado capital del Departamento con todos sus servicios
públicos en actividad.
El puerto boliviano de Cobija o La mar.
En 1866 Mariano Melgarejo firmaba con el gobierno de Chile un
tratado que cedía más de la mitad de la costa marítima boliviana.
Dr. Ladislao Cabrera, como autoridad de Calama organizó la
defensa el 23 de marzo.
El Batallón de Infantería de Guardias Nacionales Coquimbo, en
estricta formación hace su ingreso a la plaza del puerto de Antofagasta la
mañana del 14 de febrero de 1879. En aquella trágica fecha para los bolivianos,
dos compañías chilenas al mando del coronel Emilio Sotomayor y el capitán
Exequiel Fuentes desembarcaron del “Cochrane” para ocupar militarmente el puerto
de Antofagasta. El emisario chileno, capitán de artillería marina, don José M.
Borgoño entrega la nota en el que se conmina la rendición de la plaza, el
prefecto del lugar Cnl. Severino Zapata, responde que sólo podrá salir a la
fuerza... que no hay fuerza con qué contrarrestar a tres vapores blindados de
Chile, pero no abandonaremos este puerto. Sin embargo, los invasores son
superiores en número y armas, entonces abandonan la prefectura y se dirigen
hacia Calama.
BOLIVIA
NACIÓ CON COSTA AL OCÉANO PACÍFICO
Nacimos a la vida libre con una importante costa marina, no
nacimos mediterráneos.
Un país que dejó a un lado nuestro derecho dejó enclaustrados.
Es mar no sólo es el puerto al mundo, es el espacio necesario
para el desarrollo de los pueblos, es el punto de referencia para el encuentro
igualitario de las sociedades.
Cuando nació la República de Bolivia,
el 6 de agosto de 1825, su litoral se extendía desde el río Loa hasta el río
Salado o Paposo, tal como se consigna en cédulas reales y en abundantes datos
históricos. Pero carecía de puertos útiles. El vecino del sur aprovechó aquel
momento, tomó lo que no le correspondía. Pero siempre habrá tiempo para reparar
el daño, más ahora en estos tiempos en los que prima el sentido de justicia y
razón suficiente.
Pareciera que uno de los ángulos para entablar las
negociaciones debería ser que el país utilizara sus recursos energéticos y
acuíferos como parte de la negociación, pero cualquier tipo de convenio debe
partir de un elemento fundamental: salida al Océano Pacífico en forma soberana.
Negociar con sabiduría, aprovechar la ventajosa situación
boliviana en el momento y escuchar una propuesta del vecino del sur, deberían
ser los elementos de base en este diálogo del Siglo XXI, que, en este momento
inquieta a Chile, porque nadie duerme tranquilo, sabiendo que tiene una cuenta
pendiente que tiene que saldar.
BOLIVIA DEBE ENCARAR DE MANERA TÉCNICA Y CIENTÍFICA SU
HISTÓRICA DEMANDA MARÍTIMA
La historia limítrofe de Bolivia es muy compleja y puede ser
estudiada a futuro, por lo que resalta la decisión acertada del presidente Evo
Morales de reunir una documentación sustancial con relación a las pérdidas en el
Pacífico, considerando que es necesario encarar este tema de manera técnica y
científica, como lo demanda la ciencia histórica moderna, afirmó el diplomático
y ex canciller Armando Loaiza.
Bolivia ya lleva casi dos siglos de vida independiente y en
este nuevo milenio, dijo, “hay que proyectar la demanda marítima, con
fundamentos concretos, no sólo como una aspiración geopolítica sino de
proyección hacia el Océano Pacífico, no como una cuestión del pasado sino del
presente”.
¿Cuán distanciados estamos de Chile?
Bolivia ha logrado concertar importantes acuerdos y
negociaciones con Chile, en procura de buscar acercamientos, conforme al derecho
internacional, que a lo largo de la historia fortalecieron las relaciones,
comerciales, diplomáticas y culturales.
¿Qué hay de los tratados?
Con relación a los acuerdos territoriales, se encuentran el
Tratado de Límites de 1866, el nuevo Tratado de límites de 1874, el Tratado de
1929, por la cual Perú tiene el derecho de intervenir en el proceso de arreglo
entre Bolivia y Chile; y la propuesta de transferencia de territorios del 18 de
mayo de 1895, que más tarde fue truncada por el Congreso boliviano.
Este último pese a ser importante para Bolivia no fue
refrendado por los legisladores nacionales, lo que derivó en que Bolivia
perdiese la oportunidad para volver a las costas del pacífico.
El acuerdo de trasferencia de territorios establecía que Chile,
en caso de tener soberanía sobre Tacna y Arica los transferiría a Bolivia y de
lo contrario, se comprometía a ceder la caleta de Vitor, hasta la Quebrada de
Camarones y realizar un pago de cinco millones de pesos de plata de 25 gramos.
¿Por qué dice que el encuentro de 1920 fue el más
preciso?
En 1920 mediante un acta de entendimiento entre Bolivia y
Chile, también se intentó buscar un acuerdo, por el que Chile proponía una
salida propia al mar, cediéndole una parte importante al norte de Arica y de la
línea del ferrocarril que se halla dentro de los territorios sometidos al
plebiscito estipulado en el Tratado de Ancón.
Sin embargo, desde 1929 surgió un nuevo elemento cuando Chile y
Perú suscribieron el Tratado de Lima, donde se determina que Tacna se quede con
Perú y Arica con Chile; en la misma que también se incluye una cláusula que
establece que ningún acuerdo con terceros, se puede concretar sin la consulta al
otro. Bolivia pese a ello, a diferencia de lo que pensaban políticos peruanos y
chilenos no ha descansado de seguir buscando una solución al tema marítimo.
Hemos tenido negociaciones sustanciales a partir de 1950.
¿Qué dice del acercamiento que hizo Víctor
Paz?
A partir de 1952 a 1956, los mandatarios Ibáñez del Campo y Paz
Estenssoro de Chile y Bolivia respectivamente, habían tratado el tema sobre
libre tránsito e integración entre ambos países. Este documento despertó
diferentes reacciones en ambas partes. Por un lado Chile despertó un espíritu de
regocijo entre sus miembros gubernamentales y autoridades diplomáticas, al abrir
la posibilidad de una declinación en la demanda marítima y petición de salidas
al Pacífico, pues de alguna manera creían compensar esta carencia.
En el diálogo, el ex canciller Loaiza recuerda también el
diálogo entre Hugo Banzer y Augusto Pinochet, ambos militares golpistas, quienes
presentaron afinidades políticas e ideológicas durante sus gobernaciones. En el
tema marítimo, el acercamiento entre ambos representantes llevó a la
consolidación del “Acuerdo de Charaña”, firmado en 1975, el cual señalaba el
restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Bolivia y Chile.
La firma de esta acta, también conocida como el “abrazo de
Charaña”, incluía una oferta de acceso para Bolivia al océano por la ruta del
norte de Arica, territorio que había sido peruano antes de la Guerra del
Pacífico a cambio de una compensación territorial en el sur boliviano.
A partir de 2006, el presidente Evo Morales pidió la
intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA) para solucionar el
tema de la mediterraneidad boliviana, una de las causas que, según el
mandatario, justifica el encarecimiento de las exportaciones y su limitado
desarrollo.
Involucrar a organismos internacionales para la resolución del
problema marítimo logra impulsar la disposición al diálogo de la ex presidente
chilena Michelle Bachelet, de esta manera inicia la etapa de mayor interrelación
entre ambos países.
La apertura a las negociaciones entre Bolivia y Chile da inicio
a una política de “diálogo sin restricciones” que desarrolla la agenda de los 13
puntos.
A partir de 2011 Bolivia está trazando, además, del diálogo
bilateral, acudir a la Corte Internacional de La Haya o el Tribunal Permanente
del Haya, para buscar la inaplicabilidad o la nulidad del Tratado de 1904.//
El Diario
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1 Comentarios
La posición de Chile es total y puramente majadera. Son intereses económicos los que priman entre los dueños de Chile, (unos pocos) y que someten al pueblo con sueldos miserables y les entregan una bandera de patriotismo sin sentido.
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