Bolívar, el mejor equipo paceño de fútbol

Se caracteriza por contratar sólo a los mejores.

La del club Bolívar es la historia del colado a la fiesta que termina por seducir a la dueña de casa y como dueño de la misma. Los testimonios históricos de la tercera década del siglo pasado dan cuenta de que el club Bolívar se fundó el 21 de abril de 1927, pero tras iniciales debates, se estableció que el Club Deportivo, Literario y Musical Bolívar nació en la zona Norte de La Paz, el 12 de abril de 1925, cuatro meses antes de que la patria cumpliera un primer centenario y que se le puso el nombre del Libertador.

Historia institucional. El primer presidente provisional del club fue Humberto Bonifacio, cuyos inmediatos colaboradores fueron Ernesto Sanz, Héctor Salcedo, Rafael Navarro y Carlos Ignacio, entre otros. No sería, eso sí, hasta dos años más tarde que, en 1927, se inscribió para participar en el campeonato de División Intermedia, la segunda categoría, que controlaba la Asociación de Fútbol de La Paz.

Lo hizo tan bien en los primeros partidos, que los dirigentes resolvieron incorporarlo a la Primera de Honor. Eran tiempos en los que el principal partido del balompié paceño era protagonizado por The Strongest y Universitario, que desde 1922, cuando se fundó, desplazó del sentimiento popular a Colegio Militar, el primer gran rival de los stronguistas.

Sin embargo, los bolivaristas remaron contra la corriente y se asentaron en la primera división. Se llevaron a los mejores jugadores de la U y se convirtieron, de hecho, en el nuevo protagonista de los clásicos paceños con The Strongest, a quien supera en las estadísticas de los enfrentamientos entre ambos. En 1930, Bolívar se convirtió en el gran equipo que hacía frente a la dictadura que había ejercido, hasta ese momento, el conjunto oro y negro y lo superó para convertirse en el principal equipo paceño hasta el presente. Al hacer referencia a sus grandes figuras se debe mencionar a Mario Mena, Víctor Agustín Ugarte, Ramiro Blacut, René Rada, Carlos Borja, Erwin Romero, Marco Antonio Etcheverry, Erwin Sánchez, Carlos Ángel López y muchos más que forman una verdadera constelación de estrellas.

Pese a que hasta 1965 había ganado muchos galardones, incluido el del ascenso a Primera A después de la amargura del descenso, la egregia figura de Mario Mercado Vaca Guzmán marca un antes y un después. Llegó a Bolívar de la mano de Guillermo Monje, un verdadero patricio paceño, pero sus verdaderos maestros en la dirigencia fueron Luis Eduardo Siles, gran empresario, hombre de negocios y exitoso hombre público, y Lauro Ocampo Crespo.

INVERSIÓN MILLONARIA. A partir de la llegada de Mercado a la presidencia del club Bolívar, éste dejó de ser importante en el plano nacional, pues trascendió las fronteras. La obsesión de don Mario, como se lo conocía, fue ganar un torneo internacional y en ese afán, invirtió millones de su fortuna personal e, inclusive, dio la vida por ello, cuando el 21 de enero de 1995, viajaba a Sucre en su avioneta particular para sostener una trascendental reunión que debía cambiar la estructuración del balompié nacional. La aeronave se estrelló en el mal llamado aeropuerto de Oruro y murió carbonizado. Lo hizo en servicio de su club, el Bolívar, como le decía.

Fue designado presidente perpetuo del club de sus amores, pero sus seguidores se dividieron y el presente encuentra a los celestes unidos a una empresa privada y con nuevos proyectos para abrir una nueva etapa, esta vez de la mano de otro importante dirigente como Guido Loayza.

El club Bolívar logró 17 campeonatos de la liga del fútbol profesional  boliviano, que se juega en el país hace 35 años.

“Es un orgullo y una alegría presidir la institución futbolística más grande de Bolivia... esperanzados en alcanzar más estrellas para el Club”. Guido Loayza Mariaca / PRESIDENTE CLUB BOLÍVAR// La Prensa

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