Murió a los 41 años: Alfonso Zabala deja un vacío, pero también un gran legado

Alfonso Zabala Pinedo nació en Coroico el 26 de enero de 1970. Su infancia transcurrió allí y se trasladó a La Paz a sus 13 años. Estuvo en un internado en el Distrito Policial 2 y luego ingresó a la Academia Nacional de Policías, donde fue guaripolero.

“Él tenía inclinación hacia la música desde muy pequeño. A medida que transcurrió el tiempo, se interesó mucho más y empezó a componer”, relata Kevin Trujillo hermano de crianza del compositor yungueño. Precisamente Trujillo cuenta cómo era Zabala en la vida familiar. “Era noble y humilde, una persona sumamente cariñosa. Se preocupaba por la familia en todo momento y siempre estuvo pendiente de su madre, doña Elvira, incluso durante los dos últimos años, cuando la enfermedad lo tenía aquejado”.

En 2009 se presentó un problema en la pierna de Zabala, que fue identificado por los médicos como la “gangrena de fournier”, así que tuvieron que amputar la pierna para salvar su vida. Aún así, como cuenta Trujillo, el músico puso todo de sí para salir adelante. Es así que dos semanas antes de su fallecimiento se le practicó una cirugía para que pudiera utilizar una prótesis y recobrar movilidad autónoma. Sin embargo, hubo una reacción negativa y una septicemia general causó la muerte del compositor el 25 de noviembre.

Zabala vivía con su hijo Israel, a quien criaba solo. “Su hijo siempre lo acompañaba, pero aún no muestra una inclinación clara hacia el arte”, señala Trujillo, quien recuerda que su hermano hizo sus primeras armas en la música con el movimiento afrocultural, componiendo sayas.

“El año 93, más o menos, ingresó a la Fuerza Aérea, también como guaripolero, y formó parte de distintas bandas, como la Poopó de Oruro, la Mejillones, la Magistral, hasta que en 2006, con el apoyo de la fraternidad Proyección Rebeldes de Villa Dolores, fundó la banda Proyección Murillo”, relata Trujillo.

Por su actividad con las bandas, tuvo mucho contacto con festividades folklóricas y fue así que empezó a componer morenadas, ritmo nacional del que se llegó a convertir en uno de sus principales creadores. Así, pese a que físicamente ya no está, Alfonso Zabala deja un legado importante.
Algunos de sus éxitos

Alfonso Zabala Pinedo compuso morenadas para diversos grupos y fraternidades. Entre su producción musical se encuentran los siguientes éxitos: Morenada a la madre, A llorar al río, Chuquiago Marka, Cosas de amor, Fanáticos con orgullo, Hasta el día de mi muerte y Huaycheña.// La Razón

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