Policía Herrera se ha convertido en el terror de choferes en La Paz

La policía Nancy Herrera, de origen cruceña, madre de dos hijos que vive 18 años en La Paz, es la más temida y odiada por los transportistas por su actitud incorruptible y eficacia de 32 años de trabajo en el Organismo Operativo de Tránsito de la zona Sur de la sede de gobierno.

Red Erbol (RE).- ¿Quién es la policía Herrera?

Nancy Herrera (NH).- Estudié hasta mi bachillerato en Santa Cruz y egresé de la Escuela Básica de Policías (Esbapol) en 1978. Quedé viuda hace 18 años y la vida fue muy difícil, porque uno es papá y mamá.

Recuerdo, que mientras (en la calle) llovía mi hijo estaba en el pretil (yo) en el semáforo. Pero, ahora los dos son muy orgullosos de su madre, mi cadete es muy feliz y será mejor que la mamá que es conocida por su trabajo.

RE.- ¿Por qué es conocida?

NH.- Desde jovencita cuando empecé a estudiar para policía me costó bastante y fui la única cruceña chiquitita y decidí dar con todo al estudio y salí alumna mayor (destacada) gracias a Dios; sino iban a alejarme por mi estatura.

RE.- ¿Cuál es el secreto para ser policía excelente?

NH.- Es tener vocación (y trabajar) por compromiso y no por dinero. La verdad tengo dos casas que me dejaron mi padre y mi esposo, entonces fácilmente me podría estar dedicando a alquilar o a vender carros.

Sin embargo, desde la escuela me intrigó ser policía que ahí hacíamos cordón (de seguridad) para los niños y soñé con llevar el uniforme que no es fácil ni difícil; pero, si no te gusta retírate por que dañas a la institución.

RE.- ¿A qué viene el denominativo de la choca?

NH.- A mi conocieron (por los pelos rubios) en mi trabajo y ser muy exigente, la vida me enseñó a ser correcta y educada en las calles pese que hay montón de obstáculos pero no se debe dar la bofetada con la misma actitud sino siempre pedir por favor y agradecer.

RE.- ¿Una anécdota que marcó su recuerdo?

NH.- Un hecho grave que casi pierdo la pierna derecha. Estaba en el semáforo de la calle 10 de Calacoto y resulta que viene un minibús a toda velocidad en zigzag le puse el semáforo en amarillo y me acerqué. Cuando le consulte por qué conducía de esta forma me respondió que él iba a conducir como le daba la gana.

Entonces le pedí que se saque los lentes porque no le iba a dejar pasar, pero resulta que el muchacho había estado en completo estado de ebriedad tenía los ojos rojos y le dije que no podía conducir.

Cuando, me di la vuelta (de la parte delantera del minibús) me agarré de su cuello y de la puerta; luego arrancó y me arrastró sino me pisaba. De repente, alguien gritó que ¡estas llevando a una mujer animal pará!.. Entonces, fernó y le di uno (puñete) en la nariz porque ya tenía la pierna suelta (herida).

Tenía rota la bota y el uniforme, luego bajé y le llevé (al chofer) a la oficina y ahí le reiteré de lo que me dijo que podía conducir (ebrio) pero tenía el minibús lleno de pasajeros. Los usuarios me vieron herida y me agradecieron por haberlos salvado la vida.

El conductor ebrio me arrastró tres cuadras. Arriesgué mi vida para no dejar con su gusto de conducir ebrio e infringir las reglas de tránsito.

Por este caso, quedé con dos tornillos en la rodilla y ahora me dicen mujer biónica porque tuve varias operaciones. Por el caso, sólo pedí al chofer que me hiciera curar porque quiero estar en la calle y seguir siendo policía.

RE.- ¿Otra anécdota bonita?

NH.- En el parque de Las Cholas, cuando iba al puesto, una señora se echó al suelo y empezó a botar líquido. Llamé a 110, pero hasta que llegue la unidad móvil ya nació el bebé. La verdad que el policía debe saber de todo y no buscar excusas.

RE.- ¿Las tentaciones económicas que hacen los choferes por infracción?

NH.- Bastantes, miles de cosas, que incluso pidieron la cabeza de la “choca” los micreros, minibuseros y truferos de la zona Sur porque donde ella está deben los transportistas conducir bien y eso no les gusta.

El policía cuando es corrupto es muy bueno para ellos (los conductores), pero a mí no me agarra la plata entonces soy la mala y la oveja negra que no es así porque al infractor se lo debe sancionar de acuerdo a las normas.

RE.- ¿Al día cuántas infracciones suceden en su puesto?

Por lo menos cinco o seis veces. Me dicen oficial sólo tengo estito (dinero en la mano) y le respondo que no le pedí plata porque tengo; además, si tú me das cinco yo te doy 20 (bolivianos) que te parece o finalmente se los tiro en la cara el dinero. Yo no pido plata, por favor, sino respeto que le pasa (a los choferes).

Los jefes me dicen que siga siendo fuerte, leal y continué trabajando como lo hago. Lo único que agradezco es al Señor porque Él ve mi vida, soy cristiana, cambié muchísimo porque antes era muy orgullosa.

El policía no debe tomar plata (que ofrecen los choferes) porque tenemos sueldo, aunque reconozco que no estamos bien pagados pero tenemos un compromiso con nosotros mismos y la institución.

Quiero que sepa la gente quién es la “choca”, aparte de policía soy abogada y mi padrino de promoción ha sido Jon Arandia. Quiero acabar mi carrera policial para ejercer la abogacía.

CONDECORACIONES

Herrera logró ocho condecoraciones de medallas de oro en el Unidad Operativa de Tránsito de la zona Sur de La Paz por su puntualidad y esmero en el trabajo. En total, al menos 50 condecoraciones suma en su carrera policial de más 32 años de servicio.

Entre lágrimas, dijo que “yo no sé qué haría el día de mi jubilación, lloraría y moriría de pena porque me acostumbre tanto. Ser policía y estar en las calles es mi vida; incluso la Americanpol me convocó para condecorarme en Colombia”.

PASATIEMPOS

La policía Herrera en sus días libre de descanso va a la piscina, al gimnasio y trota por las calles entre dos a una hora y media, en las inmediaciones de su domicilio.

“Pero, a veces en mi casa, me pongo triste y lloro porque me siento sola, pero sigo adelante porque mi hijo está en la Anapol y debe concluir sus estudios”, agregó.

Opinión

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