Comenzó en La Paz la "Alasita", Feria de los deseos en miniatura

Alasita en La Paz. Bolivia

La lluvia que cayó la mañana de ayer en La Paz no deslució el inicio de la Alasita, la feria de los deseos en miniatura que se inauguró con la presencia del Presidente boliviano, Evo Morales, y del alcalde opositor paceño, Luis Revilla.

Como cada 24 de enero, La Paz se paralizó parcialmente al mediodía para recobrar una de las tradiciones más antiguas de la cultura andina consistente en pedir bendiciones para los objetos en miniaturas que compran y simbolizan los deseos para este año.

El icono estrella de la Alasita ("cómprame" en aimara) es el "Ekeko" o dios de la abundancia, un muñeco indígena regordete, pequeño y cargado de diversos bienes a sus espaldas.

Por eso, en la inauguración de la feria, Morales pidió para Bolivia un Ekeko cargado de "petroquímicas, de grandes industrias, de plantas hidroeléctricas, de desarrollo y abundancia para el pueblo boliviano. Por supuesto, respetando la Madre Tierra".

El mandatario recibió de manos del Alcalde opositor Revilla una vasija de plata con el deseo de que los proyectos que emprenda Morales "entreguen días de prosperidad y abundancia a todas las familias bolivianas".

Revilla, distendido en todo el acto de inauguración, bromeó sobre los regalos entregados al mandatario en enero del 2010 como una gallina de yeso que le obsequió el Vicepresidente Álvaro García Linera, como símbolo del deseo de que ese año Morales tuviera una esposa.

"Con las gallinas no hemos tenido mucho éxito en años anteriores", ironizó el Alcalde, al entregar la vasija de plata.

El recinto destinado a la feria se llenó de miles de paceños que buscaron entre los pequeños puestos las miniaturas de todo lo que desean para 2011.

Las más codiciadas, como cada año, fueron las de dólares, euros o pesos bolivianos, casas, terrenos, coches, pasaportes dentro de maletas, además de las famosas réplicas en miniatura de los periódicos nacionales que parodian la actualidad boliviana.

En la feria también se realizan "matrimonios en miniatura" con su correspondiente acta, anillos y brindis nupcial, pero también pueden conseguirse certificados de divorcio, títulos universitarios y licencias de conducir.

Una vez que los paceños deciden el deseo y adquieren el pequeño objeto que lo representa, éstos son bendecidos por "yatiris" o brujos andinos con alcohol e incienso para que se hagan realidad.

Cerca de 4.000 artesanos participarán de esta edición de Alasita, que también se celebra en algunas ciudades del país y en algunas comunidades de bolivianos en el extranjero.

Detrás de esta tradición, sin embargo, existe una controversia porque en 2009, Bolivia anunció que postularía ante la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) a la Alasita y al Ekeko como patrimonio de la Humanidad, lo que generó un conflicto con el vecino Perú, que también reclama el origen del Ekeko.

Las autoridades del Perú rechazaron de inmediato la intención de Bolivia y aseguraron que esa manifestación cultural pertenece "a la zona del Altiplano, no a una delimitación política contemporánea".

Ajenos a la controversia, los paceños tendrán dos semanas para mirar, buscar y encontrar los deseos para 2011, comprarlos en miniatura y esperar que se cumplan.

Jornada

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