Bolivia: 10 proyectos públicos que ofrecían rentabilidad ahora tienen pérdidas

La planta de urea y amoniaco, construida con una inversión de 976,5 millones de dólares, es el ejemplo más significativo de al menos nueve proyectos estatales que fueron concebidos e inaugurados con altas expectativas de rentabilidad, pero que con el paso del tiempo pasaron a ser deficitarios o reportar pérdidas millonarias.

Junto al complejo petroquímico hay otros ocho proyectos ejecutados durante el Gobierno de Evo Morales con escasa planificación o vinculados a hechos de corrupción.Pérdidas económicas en Bolivia

En función a las pérdidas, se puede mencionar a Boliviana de Aviación (BoA), Quipus, Empresa Azucarera San Buenaventura (Easba), Línea de Transmisión Juana Azurduy de Padilla, Planta Separadora de Líquidos Gran Chaco, Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), Empresa Pública Nacional Estratégica Textil (Enatex), Empresa Pública Productiva Envases de Vidrio de Bolivia (Envibol) y, de alguna manera, la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel).

El ministro de Hidrocarburos, Víctor Zamora, y el presidente de YPFB, Herland Soliz, informaron que la planta de urea es deficitaria y que por ello se decidió paralizarla, sin embargo, no precisaron la pérdida que generó en los dos años de operación.

Sin embargo, un estudio realizado por la consultora Gas Energy Latin America (GELA) revela que las pérdidas en la planta de Bulo Bulo en las gestiones 2018 y 2019, cuando operó al 30 y 10 por ciento, ascienden a 10,51 y 13,55 millones de dólares, respectivamente.

La planta separadora de líquidos Gran Chaco, que contó con una inversión de 695 millones de dólares, también reporta pérdidas en función a su capacidad de producción instalada, que es de 2.241 toneladas de GLP por día. Según el documento Memoria de la Economía Boliviana 2018, publicado por el Banco Central de Bolivia, la producción de GLP en esta planta alcanzó a 213.990 toneladas, un equivalente al 27 por ciento de su capacidad.

El ingenio San Buenaventura, inaugurado en 2010, reportó pérdidas cercanas a los 243,5 millones entre 2011 y 2018, de acuerdo a datos del boletín Mediciones del Ministerio de Economía. Asimismo, un estudio del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), publicado en junio de 2018, señala que los ingresos fueron de 12 millones de bolivianos en sus primeros siete años de operación, mientras que sus gastos llegaron a 121,8 millones.

BoA reporta una pérdida de 50 millones de bolivianos entre 2015 y 2019 a raíz de una mala administración durante el Gobierno de Morales, periodo en el que se maquillaron las cifras, según el gerente general,  Juan Carlos Ossio.

Quipus también reporta un importante daño económico al Estado. Actualmente, almacena 10.200 celulares obsoletos y 33.616 computadoras selladas con rostro de Evo Morales. El costo para borrar el logotipo es de 699 bolivianos por equipo, es decir, un total de 23.497.584 bolivianos.

La construcción de la línea de transmisión Juana Azurduy, por donde se pretendía exportar electricidad a Argentina, demandó una inversión de 483,1 millones de bolivianos. Según la Gobernación de Tarija, hasta que no se concrete la exportación, la línea de transmisión es un daño económico al Estado.

El actual Gobierno señala que hay 76 empresas públicas en Bolivia, de las cuales casi la mitad registra pérdidas económicas.

PLANTAS DEBEN SER SACADAS DEL ESTADO

El economista Luis Fernando García afirma que la baja tasa de operación en plantas estatales como la de Gran Chaco, Urea o San Buenaventura implica pérdidas económicas que todos los bolivianos deben pagar.

Considera que este tipo de proyectos son comunes en países donde los gobernantes buscan un rédito político antes que desarrollo económico. Afirma que estas plantas son sustentadas por el pueblo boliviano, pero generan beneficio económico solamente para “unas cuantas personas”, por lo que deben ser vendidas o sacadas del Estado.

LAS EMPRESAS PRODUCTIVAS TAMBIÉN SON FOCO DE CORRUPCIÓN Y PÉRDIDAS

El ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Wilfredo Rojo, informó que en los próximos días se presentará un informe respecto a las irregularidades encontradas en la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) y la Empresa Pública Productiva Envases de Vidrio de Bolivia (Envibol).

La autoridad señaló que el Gobierno inició auditorías en cada empresa donde se detectaron irregularidades para, posteriormente, reformular la estrategia comercial y estructura de costos.

“Vamos a ir informando poco a poco las fallas que hemos encontrado, los sobreprecios que hemos encontrado, las picardías que han hecho, pero también vamos a decir cómo vamos a solucionar estos problemas de control interno”, explicó.

En la gestión 2016, Emapa reportó pérdidas millonarias. El diputado opositor Luis Felipe Dorado, informó que los estados financieros reflejaban una pérdida de 3.152.398.631 bolivianos entre 2009 y 2015.

En opinión del economista Germán Molina, el Gobierno de Morales financió la creación de las empresas productivas con los recursos de la venta de hidrocarburos y minerales durante el periodo de bonanza.

La finalidad de los nuevos proyectos era generar ingresos y empleo, sin embargo, el cambio de ciclo económico, y la caída de precios, hizo que dichas empresas ahora sean deficitarias.

Pérdidas pasan los Bs 600 millones

Entel reporta pérdidas económicas que superan los 600 millones de bolivianos durante las gestiones de los exgerentes Óscar Coca, Mauricio Altovez y Elio Montes.

Previamente se había informado de un daño económico de 1.700 millones de bolivianos.// Los Tiempos

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