Migración modifica a las sociedades urbanas (La Paz)

La migración del campo a la ciudad y las nuevas políticas de los gobiernos centrales, así como de los departamentales y municipales, modificaron las sociedades urbanas, a nivel nacional, y La Paz no fue la excepción tampoco El Alto, ya que la aymara predomina en ambas ciudades, aunque de diferente forma.

De acuerdo al director de la carrera de Sociología de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Fidel Rojas, las modificaciones o las transformaciones de las sociedades se realizan de diversas formas, pero implican lo histórico, social y cultural, y además de económico.

Esos elementos hacen que una sociedad cambie, ya que lleva a una permanente evolución, en el espacio urbano, en especial. La Paz cambió, ya no es la de hace 30 o 40 años, cuando había una composición social diferente, ahora la misma se ha modificado.

Señala que la situación actual se ha modificado debido a la migración campo ciudad, y la nueva coyuntura económica, política y social, que ha implementado el gobierno central, que hizo que los camiris (gente de descendencia aymara, adinerada) se vuelquen a las ciudades e impongan sus tradiciones.

La preminencia de una cultura más urbana se manifiesta a través de los migrantes, que vinieron del campo a la ciudad, en especial de la parte altiplánica, que durante los últimos 30, 20 y 10 años llegaron a las urbes citadinas, y divulgaron sus tradiciones y cultura.

CAMIRIS

La nueva clase que subió en lo social y económico, los comerciantes, camiris (rico en aymara) que tienen sus negocios en la Feria 16 de Julio así como en la Uyustus, y otros lugares, muestran su poder económico a través de las fiestas de lujo, como el Gran Poder, con trajes exclusivos así como invitados internacionales.

“Económicamente subieron, por tanto tienden a expandirse en lo social y territorialmente. Compran casas en la zona Sur de La Paz”, dice el entrevistado y recuerda que antes no había entradas en la zona sur, pero hoy se ve entradas en Cota Cota, Calacoto, en la Florida.

Explica que la participación en las fiestas, sean patronales o zonales, implica un grado de estatus, ya que muestran el poderío social y económico en estos eventos sociales, y ahí son preconocido por el grupo económico.

También se muestran a la nueva clase social con lujos autos, que antes sólo tenían los profesionales, pero ahora ese sector (camiris) puede adquirir una movilidad último modelo.

Hay añadir que recientemente, también la arquitectura se impuso en la ciudad de El Alto, con pinturas que representan a una cultura aymara.// Daniel Gutiérrez Carrión

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