Cinco de cada 10 jóvenes de bolivianos católicos que tienen entre 16 y 26 años afirman que es válido un aborto cuando una mujer está en situación de calle o extrema pobreza, indica el estudio titulado Opiniones Católicas 2017.
"En el caso de las mujeres pobres, ellas tienen que practicarse abortos en lugares insalubres que ponen en alto riesgo sus vidas. No olvidemos que Bolivia tiene uno de los más altos índices de mortalidad materna debido al aborto”, indica un joven de La Paz que fue encuestado.
El estudio impulsado por la organización Católicas por el Derecho a Decidir se realizó en La Paz y Santa Cruz entre abril y mayo de este año en 220 personas mayores de 16 años que salían de misa de 11 iglesias y parroquias. El documento evidenció que cinco de cada 10 jóvenes cree que es válido un aborto cuando una mujer está en extrema pobreza o en situación de calle, aunque seis de cada 10 adultos de 27 a 60 años creen lo contrario.
Otro dato relevante del estudio al que accedió Página Siete indica que ocho de cada 10 católicos aprueban un aborto cuando la vida de la mujer corre peligro por el embarazo y siete de cada 10 aprueban la interrupción de la gestación cuando la mujer tiene una enfermedad mental.
Según el análisis del estudio, más del 64% de los católicos apoyarían el aborto en algunas circunstancias. "Esta posición queda atenuada por aquella que indica que la Iglesia tiene que ser sensible y benevolente a la situación de que las mujeres mueren por abortos mal practicados y también preocuparse porque no se trata simplemente de traer niños al mundo, producto de una violación”, dice el texto.
Según datos del Ministerio de Salud, en Bolivia cada día se realizan 115 abortos en condiciones de riesgo, lo que significa que 42.000 mujeres anualmente acuden a los centros de salud presentando complicaciones por abortos mal realizados.
"Nuestra sociedad lo que hace con las mujeres, incluidas las violadas, es condenarlas a concluir un embarazo, y eso en términos de derechos humanos es embarazo forzado”, afirmó ayer la directora de la Coordinadora de la Mujer, Mónica Novillo.
Ayer, en Bolivia y América Latina, el movimiento feminista demandó aborto seguro y legal en cada región como cada 28 de septiembre desde 1990.
De acuerdo con la representante de la Coordinación Nacional de la Campaña 28 por la Despenalización del Aborto, Patricia Bráñez, en Bolivia, aún la mujer no puede decidir por su propio cuerpo.
Ambas solicitaron a los médicos no criminalizar el aborto y a la Asamblea Legislativa despenalizar el aborto.
En La Paz ayer se montó un registro de Derechos Reales en el que se entregaron certificados de autopropiedad reconociendo públicamente a las mujeres.// Página Siete
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