2017: Industria de alimentos en Bolivia trabaja al 40% de su capacidad instalada

Pese al estancamiento, en el primer semestre de 2017, Bolivia aumentó la importación de alimentos y destinó para este fin 336 millones de dólares • El consultor independiente Jorge Luis Ríos dijo que el crecimiento de la demanda interna se debe a importaciones legales e ilegales, impulsadas principalmente por el tipo de cambio fijo

La industria nacional trabaja, actualmente, al 40 por ciento de su capacidad instalada, pero contrariamente al margen que tiene para aumentar la producción, el país ha importado una mayor cantidad de alimentos en el primer semestre de este año, en relación a las dos gestiones anteriores.

El sector formal de la industria, sin embargo, pese a su potencial y margen de generación de producción y empleo, se encuentra estancado en su crecimiento.

Importaciones de alimentos en BoliviaLa producción es afectada por el contrabando y las crecientes importaciones, por la política del tipo de cambio fijo del Gobierno, dijo a EL DIARIO Jorge Luis Ríos, consultor independiente.

ESTANCAMIENTO

Su aporte al producto Interno Bruto (PIB) no supera desde hace décadas el 16 por ciento del producto económico, aunque el viceministro de Presupuesto, Jaime Durán, estimó su contribución recientemente en 19 por ciento del producto.

IMPORTACIONES

Datos de la Cámara Nacional de Industrias señalan que, entre enero y junio de 2017, las importaciones de alimentos y bebidas aumentaron el 16,89% con res­pecto a similar período de 2016, según la publicación Tabla Industrial, producida por la entidad privada.

EMPLEO

El gerente de la Cámara Nacional de Industrias, Fernando Hinojosa, presentó hace días una evaluación del aporte del sector a la economía, en el portal Data Economía. Dijo que el sector participa con 17 por ciento de los impuestos que capta la administración tributaria. Según el presidente de la entidad privada, Horacio Villegas, el sector sostiene 112.000 empleos.

FUERZA LABORAL

Hinojosa explicó que la industria absorbe 11 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) y participa –además- con 20 por ciento en la cartera de crédito del sistema financiero nacional.

DESACELERACIÓN

“La industria es un agente formal de la economía, que se desenvuelve en un escenario de desaceleración. No se encuentra en niveles alarmantes, pero requiere atención del Gobierno”, manifestó. Al respecto, el exministro de Trabajo Horst Grebe coincidió con Hinojosa recientemente y calificó la situación de “preocupante”.

En el video, Hinojosa sostuvo también que desde el 2014 el país se enfrenta a una pérdida de dinamismo de la economía, luego de haber registrado alto crecimiento en 2013, al que denominó “el Año de Oro de la economía”.

DÉFICIT COMERCIAL

Hinojosa incidió -asimismo- que a partir de 2014 se está mostrando que algo cambió en la economía, pero no para bien del país. Señaló que los problemas se han identificado en el consumo de las familias, en los niveles de inversión, el gasto público y el balance comercial que, de acuerdo al Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), llegó a $us 714 millones de dólares en el primer semestre, habiéndose elevado 14 por ciento respecto de similar período del año pasado.

“El balance económico comercial es hoy creciente pero deficitario”, manifestó el gerente de la CNI. Estimó que entre 2001 a 2005, el promedio del déficit comercial se colocó en 5.4 por ciento del producto económico versus 6.20 por ciento promedio al presente, como proporción del PIB.

ECONOMÍA SE FRENÓ DESDE 2015

El gerente de la CNI, Fernando Hinojosa, explicó que en 2015, el país comenzó a sentir las señales de la pérdida de dinamismo de las actividades económicas, por el descenso de los precios de las materias primas, principalmente del gas natural, minerales y productos no tradicionales como la soya. Dijo que a ello se sumó el mantenimiento del tipo de cambio sobrevaluado desde fines de 2011.

CARTERA BANCARIA

Manifestó, asimismo, que los depósitos en el sistema financiero crecieron, lo que hizo posible una mayor colocación de recursos por parte del sistema financiero nacional. Esta situación –indicó– ha encontrado su límite este año debido a que disminuyó el ritmo de colocaciones en razón a que, “las tasas de crecimiento de los depósitos son inferiores al crédito”.

CIFRAS

A junio de 2017, las importaciones de alimentos y bebidas alcanzaron a 336 millones de dólares, cuando en el mismo mes de 2016 llegaron a 287 millones.

ARGENTINA

Argentina con 43% es el país de donde se realizan las mayores importaciones de alimentos y bebidas, seguido de Brasil con 14% y Chile con 11%.

Santa Cruz con 31%, La Paz con 21% y Tarija con 19% son los departamentos que registran mayores valores en importaciones de alimentos y bebidas.// El Diario

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