Las tareas escolares tienen beneficios para los niños, siempre y cuando no se conviertan en un instrumento de tortura o castigo, por ello es fundamental que tanto educadores como papás utilicen las estrategias adecuadas. Por tanto, lo ideal es que las tareas asignadas por el profesor sean entendidas ya que en realidad deberían ser un repaso de lo avanzado para que el estudiante refuerce lo aprendido en clases. Asimismo es fundamental que en el hogar se haga una rutina de estudios empática y divertida. Así a medida que crecen entenderán la relación entre esfuerzo, disfrute, dedicación y resultados. Para lograr esto se debe tener en cuenta muchos aspectos. Consultamos con Ximena Bello, con más de 20 años de experiencia en el ámbito educativo y con una Docencia para enseñanza de inglés como segundo idioma para niños y adultos. La especialista que actualmente trabaja en Tic Tac Afterschool, señala 10 puntos importantes que te servirán de guía para ayudar acertadamente a tus hijos.
Las tareas deben ser bien manejadas. Esto es: significativas, con tiempos prudentes de acuerdo a los niveles, cautivadoras y que refuercen lo ya aprendido en clase. Este tipo de tareas son de mucho beneficio para el estudiante. Pensemos siempre en calidad más que cantidad a la hora de planear tareas.
Como todos los hábitos que formamos, estos requieren constancia, tiempo y disciplina. Es aquí donde los padres juegan un papel importantísimo a la hora de formar en sus hijos el hábito de hacer la tarea.
“La mamá que por lo general es la que se encarga de las tareas debe poner una hora fija del día y preparar un lugar tranquilo y agradable donde sus niños puedan cada día sentarse a hacer sus deberes escolares. Se debe ser firme en esto, no se puede esperar que un niño que creció con inconstancia, se convierta en un adolescente disciplinado”, dice Ximena Bello.
Ten en cuenta que los hábitos forman en ellos carácter y esto debe ser el enfoque del padre, pues al hacer los deberes escolares estamos ayudando a nuestros hijos a formar un hábito de estudio que los ayudará el resto de sus vidas.
Es importante que los chicos tengan tiempo para practicar deportes y también tiempo libre. “Si vemos que la tarea no permite a los niños practicar ningún deporte o jugar en libertad, debemos primero asegurarnos si es la tarea demasiado larga o es el niño a quien le está tomando demasiado tiempo en hacerla. En caso de que la tarea asignada es la que sobrepasa el tiempo prudente, recomiendo acercarse al maestro y hablar con él”, explica Bello.
Se empieza desde la primera experiencia de un niño con la tarea. “Los padres juegan un papel importante en esto. Un comentario negativo respecto a la tarea, un padre apurado o cansado o muy controlador pondrá presión negativa y esto ocasionará que los niños rechacen esta responsabilidad desde temprana edad”, explica Ximena Bello.
Sí por el contrario el padre hace de la tarea una experiencia placentera y divertida, las tareas no serán una tortura. Recordemos siempre que los hijos durante sus primeros años aprenden a ver a través de nuestros ojos. Si como papás vemos latarea como una tortura, eso les transmitimos a nuestros hijos, sí la vemos como un tiempo en el que podemos aprender más de lo que nuestros hijos hacen en el colegio y disfrutamos de este tiempo, los niños crecerán disfrutando también.
Las tareas deben ser planeadas para que los estudiantes las hagan solos. El papel que un padre desempeña varía de acuerdo a la edad. En los primeros años es importante pasar esos minutos con tu niño y motivarlo, por tanto te aconsejamos que estés ahí para sus dudas; mientras más crecen debemos trabajar en que sean más independientes, seguir de cerca y supervisarlos.
“Ya en secundaria los padres solo están en caso de que alguna duda surja. Recordemos que no solo se crea un hábito de estudio sino se fomenta la independencia”, dice la experta.
Hablar con los maestros con respeto y confianza. Uno de los pros de las tareas es exactamente este; desarrollar una comunicación de colegio a casa fluida y respetuosa.
Hay varios estudios y mucha controversia al respecto. Si la tarea es la adecuada en tiempo y contenido, ayuda mucho. Si por el contrario es solo para mantenerlos ocupados y nada significativa y encima tediosa y larga, solo ocasiona falta de interés.
“Tenemos niños y padres cansados que ya no juegan, conversan y disfrutan de estar juntos”, dice la experta.
De acuerdo a estudios existe la regla de los 10 minutos. Primero de primaria empiezan con 10 minutos por día. Y se va aumentando el tiempo en jóvenes de secundaria hasta un máximo de 2 horas. En los casos de los estudiantes de secundaria debería haber una organización entre todos los maestros para que ninguno interfiera con la tarea asignada por el otro.
“Recordemos que la tarea es como un medicamento... si tomamos muy poco, no hay ningún resultado, si tomamos demasiado, nos hace daño”, asegura.
Nadie conoce mejor a un niño que su madre. Si tenemos un niño inseguro que necesita ayuda constante o afirmación, nuestro papel no está siendo de ayuda. Si nuestro niño es independiente, seguro y está motivado estamos ayudándolo. Si hacemos nosotras la tarea y corregimos constantemente, borramos, arrancamos hojas, etc., no estamos siendo de ayuda.
“Pensemos siempre en no crear frustración ni expectativas irreales. Todo es cuestión de madurez y nuestro papel es acompañarlos y guiarlos, no resolverles todo”, dice Bello.
El papel del padre es primero, ser padres. Esto es formar un carácter de integridad, de disciplina, de empatía, de honestidad, de compasión en nuestros hijos. Si les enseñamos a resolver los problemas con “copy paste” entonces no esperemos que resuelvan sus conflictos con honestidad e integridad.
Si no se pudo hacer una tarea, lo recomendable, dice la especialista, es acercarse al maestro al día siguiente y con sinceridad explicarle que no entendió la tarea asignada, pedir una explicación y un nuevo plazo para entregarla.
“Entonces estamos enseñando honestidad e inculcando la independencia más una enseñanza practica para resolver un conflicto. No lo resuelvo yo como padre, si no animo a mi hijo a hacerlo con honestidad. Esto más que entregar la tarea a tiempo, será lo que defina el carácter de ese niño”, concluye Bello.
“Si la tarea es la adecuada en tiempo y contenido, ayuda mucho. Si por el contrario es solo para mantenerlos ocupados y nada significativa y encima tediosa y larga, solo ocasiona falta de interés”, dice Ximena Bello del Tic tac Afterschool, con más de 20 años de experiencia en el ámbito educativo y con una Docencia para enseñanza de inglés como segundo idioma para niños y adultos.
RECUERDA
• Incentivar a tu niño a realizar sus tareas sin necesidad de regaños, amenazas o castigos.
• Proporciona un lugar agradable, tranquilo y con buena iluminación.
• Evitar todo tipo de distracciones, tv, vídeos juegos o el ir y venir de personas.
• Deben estar descansados, no tener hambre ni malestar.
• Poner a disposición los materiales necesarios a utilizar, borrador, lápices, creyones, saca punta entre otros.
• Establecer un tiempo fijo cada día para la realización de tareas, debes crearle la rutina.
• En el caso de que tu niño no tenga tareas asignadas algunos de los días, aprovecha ese tiempo para reforzar algún tema, leer un cuento, armar rompecabezas o realizar dibujos.
• No permitas que tu hijo deje las tareas para última hora.// Los Tiempos
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