Los países de América Latina y el Caribe gastan un 3% del Producto Interno Bruto en promedio para cubrir los costos del crimen o de los delitos. La mayor parte de los gastos se van en servicios policiales (42%), seguido de gastos privados (37%) y la afectación a las víctimas (21%).
El documento “Los costos del crimen y de la violencia. Nueva evidencia y hallazgos en América Latina y el Caribe”, editado por Laura Jaitman, del BID, muestra que el delito cuesta en promedio a los países de América Latina y el Caribe un 3% del Producto Interno Bruto.
“En algunas naciones, los costos del crimen duplican el promedio regional (especialmente en Centroamérica) y en otras alcanzan a menos de la mitad. Esto representa, para toda la región, un costo de hasta US$236.000 millones (…), considerando los 17 países analizados, cifras que equivalen a unos US$300 per cápita, como un promedio de los costos per cápita de cada país”, dice el informe.
Se tomaron en cuenta 17 países que tuvieran información actualizada y susceptible de ser comparada para este estudio. Bolivia no forma parte del grupo de 17 países analizados.
Los costos estimados se descomponen así: 42% corresponde al gasto público (sobre todo en servicios policiales), un 37% a gastos privados, y un 21% a los costos sociales de la delincuencia, principalmente debido a la victimización.
En el contexto del estudio se plantea que, con una tasa de homicidios de 24 por cada 100.000 habitantes en 2015, la región de América Latina y el Caribe representa el 33% de los homicidios en el mundo a pesar de albergar al 9% de la población mundial. Los robos están en aumento en la región, y 6 de cada 10 son violentos.
Ese alto índice de criminalidad influye en los comportamientos sociales: las personas cambian su comportamiento para evitar (o participar) en la actividad criminal, los hogares gastan para protegerse las empresas reducen su inversión e incurren en pérdidas de productividad, y los gobiernos cambian la asignación de recursos.
Para estimar los costos del crimen en 17 países de América Latina y el Caribe, en el periodo 2010-2014, los autores se enfocaron en tres tipos de costos: gasto gubernamental, gasto familiar y de negocios, y costos para víctimas y delincuentes.// PIEB
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