Anulación de retiros frena el diálogo en conflicto militar

Militares de bajo rango que piden “descolonizar” las Fuerzas Armadas (FFAA) expresaron su disposición a dialogar con el Alto Mando, pero lo condicionaron a que antes se anulen 715 retiros obligatorios de sus camaradas. Amenazan con radicalizar medidas.

Entretanto, los sectores sociales que apoyan a los uniformados movilizados y sus familiares continuaron ayer con sus movilizaciones para exigir atención del Gobierno a la propuesta de los suboficiales y sargentos que, además, piden eliminar la discriminación dentro de esa institución.

El conflicto de los militares de baja graduación con autoridades de las FFAA empezó el 3 de abril cuando éstos publicaron un anteproyecto de ley para descolonizar y eliminar la discriminación en la institución castrense. Al no ser atendidos por los jefes militares, iniciaron protestas inéditas, como marchas en las calles paceñas. En respuesta, el Alto Mando Militar ordenó el retiro obligatorio de 715 efectivos que se movilizaron en La Paz y aún continúan.

“La condición de los uniformados movilizados (para dialogar) es primero dejar sin efecto todo tipo de sanciones emitidas a través del Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas y los respectivos comandos de fuerza, como son los retiros obligatorios. Mientras no se anule, no entrarán a ninguna mesa de negociación ni paralizarán las movilizaciones”, advirtió el abogado de los padres de familia de los militares, Édgar Tuco.

Militares movilizados en BoliviaAcciones. Agregó que ayer fueron al Gran Cuartel de Miraflores con la intención de dialogar, pero que recibieron de parte de los jefes militares “una nota sin ningún valor”, en la que se comprometen a dejar sin efecto los 715 retiros obligatorios de uniformados. Ante ello, dijo que solicitaron una resolución del Comando en Jefe que ordene esa anulación, porque solo así podrían negociar y dar cuarto intermedio a sus medidas.

Consultado sobre esta posición, el director de Comunicación Social del Comando en Jefe de las FFAA, capitán de navío Hernán Crespo, descartó que esa institución pueda emitir una resolución que anule los 715 retiros obligatorios, ya que los sancionados deben hacer un trámite individual.

“No se puede hacer lo que piden, porque todo tiene que ser mediante un proceso, ya que si se anula, todo eso permanecerá en sus archivos; pero si lo realizan con las leyes militares, ahí saldrá una resolución que indicará un borrón y cuenta nueva, o sea, sin que quede antecedentes en sus archivos para los uniformados”, explicó Crespo a este diario.

Sandra López, delegada de las esposas de los uniformados movilizados, dijo que si no hay una respuesta hasta hoy, se crucificarán y luego se tapiarán. Remarcó que el diálogo con autoridades de las FFAA se debe dar con mediación del Defensor del Pueblo, Derechos Humanos y medios de comunicación, en un lugar neutral.

El lunes, al mando del comandante general de las FFAA, almirante Víctor Baldivieso, se instaló dos mesas de trabajo para tratar los retiros obligatorios y cambios a la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas (LOFA). Al día siguiente resolvieron en la primera mesa, dejar sin efecto el retiro obligatorio de 187 militares de bajo rango, de los 715 retirados. Según el Comando, éstos argumentaron que fueron “inducidos” a participar en las movilizaciones de sus camaradas para pedir la descolonización de la institución.

En esa línea, ambas mesas también trabajaron ayer en el Salón de las Banderas del Estado Mayor, donde no se dio un informe oficial. Extraoficialmente se informó que se recibieron 100 solicitudes de reconsideración del retiro obligatorio de militares de bajo rango sancionados.

Los representantes de los uniformados, en protesta, desconocieron los avances de las dos mesas de trabajo instaladas entre el Alto Mando Militar y los Suboficiales Comando (delegados por años de antigüedad, según el conducto regular en esa institución).

Ante esas resoluciones, el suboficial Lorgio Cartagena, uno de los 715 retirados, sostuvo que se deben anular todos los retiros obligatorios y no solo de esos 187, ya que todos lucharon por una causa social dentro de las FFAA.

A los días de iniciado el conflicto, cónyuges de los militares instalaron piquetes de huelga de hambre en Santa Cruz, Cochabamba, La Paz, Oruro y Tarija. Éstas continúan en su medida y en estado de alerta. Un representante de los padres de familia de los uniformados denunció que los militares que se reincorporan en sus unidades son obligados a firmar sus memorandos, para luego ser encerrados.

En la mañana de ayer, los Suboficiales Comando fueron a dialogar con los dirigentes de la Asociación Nacional de Suboficiales y Sargentos (Ascinalss), donde les explicaron los alcances del diálogo y les invitaron a participar de la misma. Pero los dirigentes rechazaron la oferta.

Amenazan con cercar La Paz

Sector

Dirigentes de los Ponchos Rojos dieron un plazo de 72 horas al Gobierno y autoridades de las Fuerzas Armadas para atender las demandas de los militares de bajo rango, de lo contrario amenazan con cercar La Paz con bloqueos el fin de semana.

Presión

Esposas y familiares de los sargentos y suboficiales movilizados protagonizaron ayer un bloqueo en la avenida Montes de la ciudad de La Paz, ante la poca asistencia de personas.

‘El 95% de movilizados volvió a sus unidades’

El director de Comunicación Social del Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas (FFAA), capitán de navío Hernán Crespo, afirmó que cerca del 95% de suboficiales y sargentos movilizados retornó a sus unidades. “Ya se muestra una asistencia casi de un 95% del personal de los militares de baja graduación en las grandes y pequeñas unidades”, informó Crespo a los periodistas.

Explicó que ya están muy próximos a los niveles de normalidad, puesto que el 5% restante correspondería a una ausencia del personal por baja médica, permisos familiares y también a los uniformados movilizados.

Ante denuncias de cónyuges de los uniformados movilizados que se incorporaron a sus unidades y que serían destinados a localidades fronterizas, Crespo aseguró que esos efectivos permanecen en sus lugares de origen y no se los destina a otros distritos en cumplimiento a órdenes superiores.

El jefe militar agregó que los alumnos de los institutos militares que estaban sin pasar clases, de igual forma se incorporaron a esos centros de estudio y están en sus reparticiones para iniciar sus respectivas labores. “Seguramente el tiempo que no pasaron clases lo acomodarán en horarios y se recuperará las horas, por lo que totalmente el personal está en sus unidades”.

El jefe de Comunicación remarcó que el Comando en Jefe de las FFAA emitió un comunicado a todas las unidades, en la que se ordena que no se debe ejercer ninguna presión en los recintos militares sobre el personal que se movilizó en los últimos días para pedir la descolonización de esa institución. Aún existe un grupo de uniformados de baja graduación que se encuentran movilizados e instalados en la sede de la Asociación Nacional de Sargentos y Suboficiales (Ascinalss) junto a sus familiares.// La Razón (COM)

Militares movilizados piden garantías para reincorporarse

Luego de protagonizar las marchas de protesta, los familiares de suboficiales y sargentos demandaron garantías escritas del Alto Mando Militar para la reincorporación de sus hijos o esposos y que estos no sean transferidos a puntos fronterizos ni sean maltratados como parte de las represalias que podrían asumir los oficiales de las Fuerzas Armadas.

La representante de las esposas de sargentos y suboficiales, a nivel nacional, Sandra López, sostuvo que la movilización de uniformados, que reclaman la “descolonización” al interior de las Fuerzas Armadas, está siendo desarticulada mediante el cambio de destino repentino.

Por otro lado, los militares de baja graduación determinaron aceptar el diálogo con el Alto Mando Militar y enviar una comisión de la Asociación Nacional de Suboficiales y Sargento de las Fuerzas Armadas del Estado (Ascinalss) para que se atiendan sus demandas planteadas.

El suboficial Eloy Cartagena, quien fue alejado de la institución militar, expresó que esta comisión coordinará con los Suboficiales del Comando para que a través de los conductos regulares se haga conocer sus exigencias para eliminar el racismo y la discriminación en las Fuerzas Armadas, además de una igualdad en las diferentes unidades castrenses.// El Diario (NET)

Sargento denuncia que un teniente le ordenó arrodillarse

El sargento Ronald Zenteno Huanca denunció que el pasado 28 de abril, en las instalaciones del Grupo Aéreo “71” del Escuadrón de Mantenimiento “717”, fue víctima de la prepotencia del teniente Roger Omonte Pinto, quien le ordenó que se arrodille ante su “superioridad”.

Zenteno Huanca, en un informe dirigido al suboficial Gualberto Vedia Escalante y al que accedió la entrevista, relata que a las 07.30 del lunes ingresó a las instalaciones del Grupo Aéreo “71” con su camarada Wilder Quispe Yujra y en la puerta del hangar fue detenido por el teniente Omonte, quien estaba acompañado del capitán Migle Aleman.

El capitán “me preguntó con voz prepotente por qué ingresé de civil a la unidad y por dónde ingresé, yo le contesté que mi uniforme se encontraba en mi casillero y que ingresé por la puerta de la I-Brigada Aérea y le pedí respetuosamente que quería cambiarme porque no quería llegar tarde al parte de diana de la Brigada”, cuenta Zenteno.

La víctima agrega que posteriormente Aleman le siguió interrogando y le preguntó si se había presentado los días jueves (24 de abril) y viernes (25), pero como no lo hizo, en tono alterado lo acusó malcriado e insubordinado.

“Me dijo ‘claro como estabas marchando estos días’ (no te presentantes), luego optó por seguir deteniéndome, asimismo me dirigí a los casilleros, donde el capitán Aleman ingresó y con voz alterada (me increpó) diciéndome ‘malcriado e insubordinado’, pero yo le respondí en forma calmada que quería cambiarme para formar”, relata.

Después Aleman se fue a cuidar la puerta para que nadie se acerque y entonces ingresó el teniente Omonte.

“El Tte. Av. Omonte se me acercó ordenándome que me ponga de rodillas ante él, yo me opuse y le pregunte por qué, (...) después me ordenó que me ponga firme cuando me encontraba a medio desvestir, pero yo le pedí que me dejara terminar de cambiar y aun así me siguió gritando ‘insubordinado malcriado’”, dice el suboficial en el informe.

Fuentes militares indicaron a este medio de comunicación que el suboficial que denunció este hecho ahora recibe presiones para desistir.

CUARTO INTERMEDIO

Tanto esposas como militares movilizados, tras este panorama, decidieron ingresar en un cuarto intermedio en sus protestas y replantear sus medidas contra el Alto Mando Militar, que hasta el momento no tiene la menor intención de dialogar con los militares movilizados y lo hace con efectivos que no tiene nada que ver con el conflicto. (Erbol)

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