'Los restos del último amanecer', primera película boliviana en 3D

Bolivia y su primera película 3D

La película tarijeña Los restos del último amanecer utiliza la ciencia ficción para transmitir un mensaje ecologista. Está filmada para ser vista con lentes anaglifos (con un lado rojo y el otro azul) en las salas de cine normales de todo el país.

“Decidimos trabajar con este sistema debido a que la mayoría de las ciudades del país no tiene las salas especializadas para ver con el otro sistema”, explicó el director y guionista Gustavo Castellanos.

Así, Castellanos espera que su obra pueda ser vista en todas las ciudades capitales del país, empezando por Tarija y La Paz, donde se estrenará simultáneamente el jueves 4 de noviembre. “El plan es estrenar en dos ciudades a la vez”, agregó. La razón es que la productora, Bolivia Interactiva, es la que distribuirá los lentes especiales (anteojos con un vidrio azul y el otro rojo) a los espectadores.

La película trabaja en dos temporalidades y, por lo tanto, con dos tipos de filmación: una de acción real y la otra mediante animación por computadora. El motivo, según explicó su creador, es el de diferenciar las dos partes del argumento de la producción.

Los restos del último amanecer cuenta que en el futuro lejano, el año 3.000, la humanidad dejó de existir. El único resabio de la especie, y del planeta, es una colección de los grandes tesoros de su historia, incluida una mujer, protegidas de una serie de criaturas por un robot gigantesco.

Estas secuencias son, exclusivamente, de animación digital. “Tenemos un equipo que trabajó en Tarija. Ellos utilizaron el programa Poser, que nos ayudó mucho con el diseño de los personajes”, indicó Castellanos.

La segunda parte, contada a modo de flashback, relata la historia de la mujer tesoro y cómo llegó a esa situación. Se realizó en acción real en locaciones de Chuquisaca, Potosí y Tarija. “Queríamos crear un ambiente entre apocalíptico y medieval.

Escogimos los escenarios en el sur del país en base a ese criterio”, agregó. Castellanos debutó como director el 2005 con Espíritus independientes. Al igual que la anterior cinta, Los restos del último amanecer cuenta con un elenco novel.

‘Una nueva forma de filmar’

Los restos del último amanecer tardó cuatro años en completarse. Uno de los motivos fue la necesidad de experimentar con el rodaje. “Es una nueva forma de filmar. En cada toma debíamos verificar que lo que estábamos haciendo salía bien. Descubrimos que lo que funciona para el cine normal, no sirve en imagen 3D”, reconoció el director de la cinta.

Esto se aplicó a los actores. Pese a que Castellanos trabajó con los intérpretes un tiempo antes de iniciar la filmación, llegada la hora del rodaje tuvieron que modificar una escena en varias ocasiones. Castellanos trabajó con dos cámaras. Para la animación contó con un equipo de profesionales tarijeños.

Vía: La Razón

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